domingo, 30 de agosto de 2009

¿Como eliminar pensamientos negativos?

Siempre que quieras cambiar un patrón de la mente que se ha convertido en un hábito duradero, la respiración es lo mejor. Todos los hábitos mentales están asociados con el patrón de respiración. Cambia el patrón de respiración y la mente cambiará inmediatamente, instantáneamente. ¡Inténtalo!

Siempre que observes que esté surgiendo en ti un juicio y que estés cayendo en un viejo hábito, exhala inmediatamente, como si estuvieras tirando el juicio con la exhalación. Exhala profundamente, jalando el estómago y, conforme sacas el aire, siente o visualiza cómo todo el juicio está siendo expelido.

Después inhala profundamente dos o tres veces. Simplemente ve qué pasa. Sentirás una frescura completa; el viejo hábito no habrá logrado tomar posesión. Comienza con la exhalación, no con la inhalación. Cuando quieras absorber algo, empieza con la inhalación; cuando quieras deshacerte de algo, comienza con la exhalación. Sólo mira la manera inmediata en que es afectada la mente. Inmediatamente verás que ésta se ha movido a otro lugar; ha llegado una nueva brisa. No te encuentras en la vieja rutina así que no repetirás el viejo hábito.Esto sucede con todos los hábitos. Por ejemplo, si fumas y sientes la necesidad de fumar pero no quieres, inmediatamente exhala profundamente y expele la necesidad. Respira profundamente y verás que la necesidad ha desaparecido de manera inmediata. Esta puede convertirse en una herramienta sumamente importante para el cambio interno.Osho – Tónico para el alma

ABRIENDO EL CORAZON

El corazón es la puerta sin puerta a la realidad. Bajá de la cabeza al corazón.
Todos estamos ‘estancados’ en la cabeza…es es nuestro único problema, el único… Y hay una sola solución: bajá de la cabeza al corazón y van a desaparecer todos los problemas…porque los creaste con la cabeza; y de repente todo es muy claro y transparente…tanto que uno se sorprende de cómo uno anduvo continuamente inventándose problemas…
Los misterios permanecen, pero los problemas desaparecen…Los misterios abundan, pero los problemas se evaporan…Y los misterios son muy bellos; no son para resolver, son para vivirlos…

DE LA CABEZA AL CORAZON

Lo principal: tratá de sentirte sin cabeza. Visualizate a vos mismo sin cabeza; movete sin cabeza…Suena absurdo, pero es uno de los ejercicios más importantes. Probalo y vas a ver…Caminá y sentí como si no tuvieras cabeza…Al principio va a ser solamente un ‘como si’; va a ser muy extraño…cuando te venga la sensación de que no tenés cabeza, va a ser muy raro y extraño…pero de a poco, vas a ir asentándote en el corazón.
Hay una ley: habrás notado que los ciegos tienen oídos agudos, oídos más musicales…los ciegos son más musicales; su sensibilidad por la música es más profunda, ¿porqué?, porque la energía que normalmente circulaba por los ojos, ahora no puede hacerlo, entonces elige otro camino -circula por los oídos…
Los ciegos tienen mayor sensibilidad en el tacto también…si un ciego te toca, vas a sentir la diferencia, porque nosotros comúnmente tocamos con nuestros ojos, nos tocamos mutuamente a través de los ojos…Un ciego no lo puede hacer, por eso su energía se mueve por sus manos. Un ciego es más sensible que cualquiera que tenga ojos…A veces podrá no serlo, pero en general es así. Si un centro no funciona, la energía empieza a desplazarse desde otro centro.
Así que probá este ejercicio: tratá de verte sin cabeza y de pronto, vas a sentir algo muy extraño: como si por primera vez estuvieras en el corazón…
Caminá sin cabeza; sentate a meditar, cerrá los ojos y solamente sentí que no tenés cabeza…sentí:
"Desapareció mi cabeza…"
Al principio, va a ser solamente un ‘como si’, pero de a poco, vas a ir sintiendo que realmente te desapareció la cabeza…y cuando sientas esto, tu centro va a bajar al corazón …¡pero inmediatamente!…vas a mirar el mundo a través del corazón y no a través de la cabeza…
Cuando llegaron los occidentales por primera vez a Japón, no podían creer que los japoneses tradicionalmente hayan creído durante siglos que se piensa con el estómago…Si le preguntás a un niño japonés -que no se haya educado en el estilo occidental-,
"¿Con qué pensás?"
Se va a señalar su estómago…
Pasaron siglos y siglos y Japón estuvo viviendo sin la cabeza…Es solamente un concepto…si te pregunto a vos:
"¿Con qué pensás?"
Vas a señalar tu cabeza, pero un japonés va a señalarse el estómago, no la cabeza…es una de las razones por la cual la mente japonesa es más tranquila, quieta e integrada.
Actualmente, esto se alteró porque occidente se expandió cubriéndolo todo…Ahora no existe el oriente…solamente en algunos individuos, que son como islas acá y allá, existe el oriente todavía…Geográficamente, desapareció; actualmente todo el mundo es occidental…
Tratá entonces de imaginarte sin cabeza…Meditá en tu baño, parado frente al espejo: miráte profundamente a los ojos y sentí que estás mirando desde el corazón…De a poco, va a empezar a funcionar el centro del corazón…y cuando funciona el corazón, cambia totalmente tu personalidad…toda la estructura, todo el patrón, porque el corazón tiene su propia forma…
Entonces, primero tratá de imaginarte sin cabeza…Y segundo, sé más amoroso, porque el amor no puede funcionar a través de la cabeza…¡sé más amoroso!…Por eso uno pierde la cabeza cuando se enamora…Si no estás enamorado y loco, entonces no estás enamorado realmente…Tenés que perder la cabeza; si la cabeza no se afecta, si sigue funcionando normalmente, no puede darse el amor... porque para el amor, necesitás que funcione el corazón, no la cabeza... Es una función del corazón...
Y pasa que cuando se enamora una persona muy racional, se vuelve estúpida…El mismo siente la estupidez que está haciendo…¿¡qué está haciendo!?, entonces divide su vida en dos, crea una división: el corazón, pasa a ser un affaire silencioso, íntimo…al salir de su casa, sale de su corazón también; vive en un mundo a través de su cabeza y solamente baja al corazón cuando está amando…Pero es muy difícil…es muy difícil y comúnmente no pasa nunca.
Estuve en Calcuta; me hospedaba en la casa de un amigo que era juez de la Corte Suprema. Su esposa me dijo:
"Tengo que contarte un problema, ¿me podés ayudar?"
Entonces, le pregunté:
"¿Cuál es tu problema?"
Me contestó:
"Mi marido es tu amigo; te quiere y te respeta, así que si le hablás seguro que lo vas a poder ayudar…"
Le pregunté:
"¿Qué querés que le diga? decime…"
Me dijo:
"Bueno, él sigue siendo un juez de la Corte Suprema, hasta en la cama…Nunca fue ni un amigo, ni un amante, ni un esposo; es un juez de la Corte Suprema las 24 horas del día…"
Es difícil…es difícil bajarse del pedestal; se vuelve una actitud fija…Si sos un hombre de negocios, vas a seguir siendo un hombre de negocios en la cama también…Es difícil acomodar a dos personas adentro tuyo, y no es fácil cambiar tu patrón de comportamiento completamente, repentinamente, en el momento que quieras…Es difícil, pero si estás enamorado, vas a tener que bajarte de la cabeza…
Entonces, en esta meditación tratá de ser cada vez más amable…Y cuando te digo que seas más amable, te quiero decir que cambies la cualidad de tus relaciones: basalas en el amor. No solamente con tu esposa y tu hijo, o con tu amigo, sino hacia la vida misma…Volvete más amoroso. Por eso Mahavir y Buddha hablaban de la no-violencia: fue solamente para crear una actitud amorosa hacia la vida…

Siglos de educación errónea han confundido tu mente completamente acerca de la iluminación. La mera palabra parece de otro mundo, no de la Tierra; la mera palabra parece contener algo que sucede después de la muerte o a los que ya se han muerto. Esto es absolutamente erróneo.
Si quieres ser feliz no hay otro camino que la iluminación. Si quieres ser ordinario, jamás nadie ha sido ordinario sin la iluminación. Si quieres amar y ser amado es imposible sin la iluminación. Así que tendrás que comprender mi concepto de la iluminación. Es simplemente ser ordinario, sano, consciente, entero, total.
Todas las mentes buscan algo extraordinario. Eso es el “ego" siempre tratando de ser alguien en particular, siempre con miedo a no ser nadie, siempre temeroso del vacío, siempre tratando de llenar el vacío interno con todo y cualquier cosa. Todos los seres humanos buscan lo extraordinario y eso crea la infelicidad. No es posible. No ser nadie es tu naturaleza, noser es el elemento del que estás hecho. Lo intentes como lo intentes, nunca triunfarás, incluso los Alejandros fracasan. No puedes ser alguien, porque eso no es posible en la naturaleza de las cosas. Únicamente puedes no ser nadie. Pero no hay nada erróneo en no ser nadie; de hecho, en el momento en que lo aceptas, inmediatamente la dicha comienza a fluir de ti en todas las direcciones, porque la infelicidad desaparece. La infelicidad es la sombra del "ego" y la sombra de la mente ambiciosa. La infelicidad significa que estás haciendo algo imposible. Y como estás fracasando en ello, eres infeliz. Estás haciendo algo innatural, intentando hacerlo, y fracasando, así que te sientes frustrado, desdichado.
El infierno no es otra cosa que el resultado final de un esfuerzo imposible, innatural. El cielo no es otra cosa que ser natural.
No eres nadie. Has nacido como un "nadie" sin nombre, sin forma y morirás como un "nadie". El nombre y la forma está sólo en la superficie, pero en lo profundo eres un espacio enorme. Y es hermoso, porque si eres alguien, estarás limitado

miércoles, 26 de agosto de 2009

¿Qué es la religión?

¿Qué es la religión? ¿Cuál es tu opinión sobre las religiones organizadas?

La religión es la más alta aspiración de la consciencia humana: es la búsqueda individual de la verdad.
La verdad interna no puede ser un objetivo del conocimiento común. Cada uno ha de entrar en sí mismo; cada vez es un nuevo descubrimiento. No importa cuánta gente alcance su realización, su despertamiento, en cuanto se alcanza éste es absolutamente nuevo, porque no puede tomarse prestado.
La búsqueda básicamente consiste en llegar a conocer tu interioridad. Tienes una parte externa, y ninguna parte externa existe sin una interna. La propia existencia de lo externo es prueba de la existencia del mundo interior.
El mundo interior consiste de tres capas: los pensamientos es la más superficial, sentimientos es más profunda y luego el ser, que es tu divinidad. Conocer la propia divinidad—la propia eternidad—es la búsqueda básica de la religión.
Todos los sentidos te llevan hacia el exterior: los ojos se abren para mirar lo externo, los oídos oyen lo que sucede en el exterior, tus manos tocan lo que está afuera. Los sentidos son las puertas para salir. Y recuerda siempre: la puerta que te sirve para salir, también te sirve para entrar, la misma puerta por la que sales de tu casa, es por la que entres de regreso. Sólo cambia la dirección: para salir necesitas los ojos abiertos, para entrar necesitas los ojos cerrados; todos tus sentidos en silencio.
El primer encuentro es con la mente, pero esa no es tu realidad. Aunque esté en tu cerebro, no eres tú; es el reflejo del exterior.
Todos tus pensamientos son un reflejo del exterior.
Por ejemplo, un ciego no puede pensar en los colores porque no los ha visto; por lo tanto ese reflejo no es posible. El ciego ni siquiera sabe si hay luz u oscuridad, ambos términos carecen de sentido y si analizaras tus pensamientos encontrarías que todos han sido provocados dentro de ti por la realidad externa, de manera que son básicamente externos, reflejándose en el lago interior de tu consciencia.
Pero debido a estos pensamientos —que son una multitud inmensa y se siguen acumulando en ti— se crea una muralla china. Tienes que ir más allá de tus pensamientos. Y la religión conoce un solo método —con diferentes nombres, pero un solo método, que es la observación, que es el ser un testigo. Simplemente observa tus pensamientos, sin juzgarlos, sin condenarlos, sin apreciarlos; con extremo desprendimiento. Sólo miras tus pensamientos pasando por la pantalla de tu mente.
Y en cuanto tu testigo se fortalece, tus pensamientos disminuyen en la misma proporción. Si el observador toma el diez por ciento de tu energía, entonces el noventa por ciento se desperdicia en los pensamientos. Si tu observador se vuelve el noventa por ciento, entonces sólo el diez por ciento se invierte en pensamientos. En el momento en que tú eres cien por ciento un observador, la mente queda vacía.
Todo este proceso es lo que se conoce como meditación. Al atravesar los pensamientos llegas a la segunda capa, que es la de los sentimientos—tu corazón—que es más sutil. Pero ahora tu observador es ya capaz de observar tus estados de ánimo, tus sentimientos, tus sensaciones; así sean de lo más sutil. Y el mismo método funciona como con los pensamientos: pronto no habrá sentimientos, sensaciones, estados de ánimo... Has ido más allá de la mente y el corazón. Ahora queda un silencio profundo: nada se mueve. Este es tu ser. Esto eres tú.
El sabor de tu ser es la verdad.
La belleza de tu ser es la belleza de la existencia.
El silencio de tu ser es el lenguaje que la existencia entiende.
Y recogido en tu ser, has llegado a casa, tu peregrinaje se ha terminado; tu lucha ha cesado. Cómodamente te sientas en silencio dentro de tu ser.
Un gran esplendor oculto se te revela porque no estás separado de la realidad: eres uno con ella.
Los árboles, la luna, las estrellas y las montañas, todo es parte de una unidad orgánica. Tú eres también parte de esa unidad orgánica: eres parte de Dios.
La religión es el supremo logro del hombre.
Más allá de la religión no hay nada, pero tampoco hay necesidad. Tu ser es tan abundante, tan rebosante de felicidad, silencio, paz, comprensión, éxtasis, que por primera vez la vida se vuelve realmente un canto, una danza, una celebración. Pero la religión organizada es algo totalmente distinto, así que siento que debo aclararte que la religión auténtica es siempre individual. Al momento en que la verdad se organiza, muere; se vuelve una doctrina, una teología, una filosofía; pero deja de ser una experiencia. La multitud no puede tener experiencias, las experiencias suceden sólo a los individuos por separado.
Es casi como el amor. No se pueden tener organizaciones de amor, para así no tener que preocuparse, la organización se encargará de todo; el sacerdote amará en tu lugar. Y eso es lo que le ha sucedido a la religión. Cada vez que un hombre descubre la verdad, inmediatamente una parte de la Humanidad—la más astuta: los sacerdotes—la rodea. Empiezan a recopilar sus palabras; empiezan a interpretarla y empiezan a proclamar que si hay gente quiere saber la verdad, tiene que ser por su conducto; ellos son los intermediarios de Dios. Pueden llamarse a sí mismos profetas; pueden llamarse mensajeros; pueden escoger cualquier nombre; pero la realidad es que se han colocado a sí mismos como agentes de Dios. No conocen a Dios, pero en nombre de Dios explotan a la Humanidad.
La religión organizada es otra forma de la política. Así como he condenado a la política como la más baja de las actividades humanas, lo mismo hago con las religiones organizadas. Tú puedes verlo: los sacerdotes y los políticos han estado siempre en conspiración contra la Humanidad. Se han apoyado unos a los otros. Han dividido las cosas entre ellos para que lo mundano sea de los políticos—ahí gobiernan ellos—y tu vida interior pertenece al sacerdote, él es quien rige allí.
Uno a veces se asombra, parece increíble que en pleno siglo veinte el Papa pueda declarar—como lo hizo hace unos meses—que el comunicarse directamente con Dios es un pecado. Debes hacerlo por el conducto adecuado: el sacerdote, pues si la gente comenzara a dirigirse directamente a Dios—confesarse a Dios, rezarle a Dios—millones de sacerdotes quedarán desempleados. Ellos no hacen nada, su función es engañarte, puesto que tú no conoces el lenguaje de Dios ni eres tan evolucionado, por sólo una donación a su iglesia o templo, ellos hacen el trabajo por ti.
Todas esas donaciones van a la bolsa de los sacerdotes. No saben nada de Dios, pero son muy conocedores, pueden repetir las escrituras como loros. Pero su íntimo deseo no es de Dios ni de la verdad. No son buscadores, son explotadores.
Supe que un cura compró dos loros a los que enseñó, con mucho trabajo, hermosos pasajes relativos a Jesucristo. Y todos estaban asombrados, pues hablaban con tanta precisión. Les hizo unos pequeños rosarios para que estuviesen constantemente rezando y también les compró unas pequeñas Biblias... Así que tenían siempre sus Biblias abiertas mientras repasaban las cuentas, aunque no podían leer, pero ya sabían todo de memoria. El cura abría la página decía: “Página doce”. Y ellos empezaban a leer. No que leyeran, repetían de memoria.
El cura estaba muy satisfecho y pensó que sería bueno tener otro loro para enseñarle a decir sermones completos en vez de recitar la Biblia y pasar las cuentas. Encontró un loro cuyo dueño le aseguró: “Su deseo será satisfecho; este loro es el más inteligente que yo he visto”.
Pero no se dio cuenta que era un loro hembra, en cuanto fue puesto en la jaula con los otros dos loros que estaban repasando sus cuentas y leyendo la Biblia, ambos miraron a la hembra y uno de ellos dijo: “¡Jorge, suelta el rosario, nuestras plegarias han sido escuchadas!”
Tus sacerdotes no son más que loros y sus plegarias son para tener poder, prestigio, dinero. Son políticos disfrazados; hacen política en el nombre de Dios, la política de los números. Hay ahora setecientos millones de católicos. Naturalmente el Papa es el hombre religioso más poderoso del mundo.
Cada religión ha estado incrementando su población por diferentes métodos. A los mahometanos se les permite tener cuatro esposas para así producir cuatro niños al año. Han tenido buen éxito, son la segunda gran religión después del cristianismo.
La religión organizada es sólo una palabra sin contenido, sin significado; en ella se esconde la política de los números. Y lo sabes perfectamente, cuando las elecciones se acercan, tus políticos van a ver al shankaracharya. Por cinco años nadie va a visitarlo, pero cuando las elecciones vienen, entonces el primer ministro visita al shankaracharya, va en peregrinación hacia los templos arriba y debajo de las montañas Himalayas. ¿Para qué? Repentinamente una gran devoción religiosa surge, la cual declina en cuanto las elecciones terminan.
Esta gente necesita de los votos, tienen que mostrar respeto a los dirigentes de las religiones. Y un shankaracharya se siente halagado cuando un primer ministro le toca los pies y los hindúes, los seguidores del shankaracharya, piensan que su primer ministro es muy religioso.
Cuando el Papa viene a la India, incluso el presidente y el primer ministro con todo su gabinete se forman en fila para recibirle en el aeropuerto. ¿Para qué? La tercera gran religión en la India es ahora el cristianismo y mostrar respeto por el Papa significa que todos los votos de los cristianos van a ser para él.
Religiones organizadas—ya sea el cristianismo o el hinduismo o el islamismo—no son de buscadores de la verdad. En dos mil años, ¿qué verdad ha organizado el cristianismo además de lo ya dicho por Jesús? ¿Así que cuál es la necesidad de esta organización? Esta no ha incrementado la religiosidad en el mundo, simplemente ha repetido lo que dijo Jesús, lo que está a disposición de todos en los libros. En veinticinco siglos, ¿cuántos budistas han ido en busca de la verdad o la han hallado? Son sólo una larga fila de loros repitiendo lo que Gautama Buda encontró.
Y debes recordar que Buda no fue parte de ninguna religión organizada. Ni tampoco lo fue Mahavira, ni Jesús fue parte de ninguna religión organizada; ellos eran buscadores individuales: ése es el privilegio y la dignidad del individuo.
Las religiones organizadas han hecho guerras, tal como los políticos lo hacen. Los nombres pueden cambiar: los políticos luchan por el socialismo, el comunismo, el fascismo, el nazismo... y las religiones organizadas han estado luchando por Dios, por el amor, por su propio concepto de lo que es la verdad. Y millones de personas se han matado en encuentros entre cristianos y mahometanos, entre cristianos y judíos, entre mahometanos e hindúes, entre hindúes y budistas. La religión no tiene nada que ver con la guerra, es la búsqueda de la paz. Pero las religiones organizadas no están interesadas en la paz, están interesadas en volverse más y más poderosas y dominantes.
Condeno a los políticos y de la misma manera condeno a las religiones organizadas, pues éstas no son otra cosa que política. Así que cuando digo que los religiosos deben ser respetados, honrados y que los políticos deben acudir a ellos en demanda de consejo, no estaba hablando de las religiones organizadas: hablaba sólo de individuos religiosos. Y un individuo religioso no es ni hindú, ni cristiano, ni mahometano. ¿Cómo podría serlo? Dios mismo no es ni hindú ni mahometano ni cristiano y el hombre que conoce algo de lo divino se tiñe de los colores de su divinidad, se compenetra de la fragancia divina.
En el antiguo Oriente, esta gente religiosa fue la más elevada floración, incluso reyes y emperadores acudían a ellos para postrarse a sus pies y recibir su bendición; para pedir consejo sobre los problemas difíciles de resolver.
Si queremos que el mundo siga viviendo, tenemos que retornar a nuestros antiguos días de infancia, cuando la persona religiosa no tenía intereses privados. Por eso sus ojos estaban limpios, su corazón era puro amor, su ser era en sí una bendición. Quienquiera que llegaba a él, era sanado; sus problemas, resueltos; su visión de los viejos problemas, adquiría una nueva claridad.
Las religiones organizadas deben desaparecer del mundo; deben dejar caer la máscara de religiosidad. Son simplemente políticos, lobos con piel de oveja; deben descubrirse en sus verdaderos colores; son políticos, no hay nada malo en ello. Siempre han sido políticos, pero han estado jugando en el nombre de la religión.
Las religiones organizadas no tienen futuro alguno.
Deben abandonar su disfraz y salir al frente como políticos y ser parte del mundo político, para que así nos dejen encontrar al individuo auténticamente religioso, que es muy raro de encontrar. Pero unos cuantos individuos auténticamente religiosos bastan para conducir al mundo entero hacia la luz, hacia la vida inmortal, hacia la verdad última.

LOS DIEZ MANDAMIENTOS

LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE OSHO

* No obedezcas ningún mandato a no ser que sea un mandato desde tu interior.
* No hay otro Dios que la vida misma.
* La verdad está dentro tuyo. No la busques en otra parte.
* El amor es una plegaria.
* El vacío es la puerta abierta hacia la verdad. El vacío es el medio, el destino el logro.
* La vida es aquí y ahora.
* Vive, totalmente despierto.
* No nades, flota.
* Muere a cada instante para que puedas nacer de nuevo a cada instante.
* No busques, aquello que es, es; párate y mira.


Algunos consejos
El amor no tiene nada que ver con otra persona, es tu estado de ser.
Amor no es una relación.
Una relación es posible pero el amor no esta confinado en ella, esta más allá de esta.
Es más que eso.
El hombre y la mujer se vuelven maduros en el momento que el comienza a ser cariñosos en vez de necesitar.
El comienza a rebosar, el comienza a dar, y cuando dos personas maduras están enamoradas, una de las más grandes paradojas de la vida sucede.
Uno de los fenómenos más maravillosos....
Ellos están juntos y a la misma vez tremendamente solos.
Ellos son casi uno, pero su unidad no destruye la individualidad de cada uno.

Osho- Zen

No desperdicies tu vida, tu energía vital en esfuerzos por mantener la máquina enorme y ridícula de autoimportancia y productividad.

No te olvides de descansar por mantenerlo "todo en marcha" y "buscando que todo marche adecuadamente".

Permítete ser juguetón .

No Abandonas tu deber por dar un paseo en la playa.
No seas adicto al trabajo ni establezcas rutinas "seguras" que te mantengan alejado de lo caótico y espontáneo.

La vida no es un negocio para ser dirigido, es un misterio para ser vivido.

Permítete romper la tarjeta de los horarios, y hacer un pequeño viaje hacia lo desconocido.

Busca una salida curativa para esa explosión potencial que tienes en tu interior, permíte circular libremente a tu energía.

Tu trabajo puede fluir más apropiadamente si lo haces desde un estado relajado de la mente.

Cuando te sientas abandonado o excluido, no te comportes como un niño pequeño que parado frente a una reja sólo mira a través de ella. Porque es
tan pequeño y está tan convencido de que no puede pasar, que es incapaz de ver que la cadena que aguanta la reja no está cerrada, y todo lo que tiene
que hacer es abrirla.

Cuando nos sentimos abandonados o excluidos, esto nos trae el sentimiento de ser un niño pequeño y desamparado y el problema consiste en que está tan
profundamente arraigado, que suena una y otra vez, como una cinta de cassette en nuestras vidas.

Tú tienes ahora la oportunidad de detener la cinta, de dejar las ideas de que no vales lo suficiente para ser aceptado e incluido. Sólo tienes que reconocer las raíces de estos sentimientos y abandonalos.

Esto te traerá claridad para ver cómo podrías abrir la puerta y entrar hacia aquello que más deseas llegar a ser.
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Misterios y Milagros

El ser hombre es un misterio, la mujer es un misterio, todo lo que existe es un
misterio, y todos nuestros esfuerzos para comprenderlo van a fracasar.

"Recuerdo a un hombre que estaba comprando un regalo para su hijo en una
tienda de juguetes por Navidad. Era un conocido matemático, así que,
naturalmene, el dependiente le trajo un rompecabezas. El matemático trató de
resolverlo... Era un bello rompecabezas. Lo intentó y lo intentó, y empezó a
sudar. La situación se estaba volviendo incómoda. Los clientes y los
vendedores y el dependiente estaban mirando, y él no lograba resolver el
rompecabezas. Finalmente, abandonó la idea y gritó al dependiente: Soy
matemático, y ni siquiera yo puedo resolver el rompecabezas, ¿cómo cree que
va a poder mi hijo pequeño?
El dependiente dijo: Usted no comprende. Está hecho de tal manera que nadie
puede resolverlo, matemático o no matemático.
El matematico dijo: Pero, ¿por qué lo han hecho así?
El dependiente dijo: Está hecho de esa forma para que el muchacho empiece a
comprender desde el principio que la vida no se puede resolver, no se puede
comprender.

Puedes vivirla, puedes regocijarte en ella, puedes hacerte uno con el
misterio, pero la idea de comprender como observador no es posible en
absoluto.

La clave de la felicidad: puedes hablar del amor y de ternura y de pasión,
pero el verdadero éxtasis es descubrir que no has perdido las llaves después
de todo.

Todo es misterioso: es mejor disfrutarlo en vez de tratar de comprenderlo.
Al final, el ser humano que sigue tratando de comprender la vida resulta ser un tonto, y el hombre y la mujer que disfruta la vida se vuelve sabio y sigue disfrutando la vida, porque se hace más y más conciente del misterio que nos rodea.

El mayor entendimiento es saber que no se puede comprender nada, que todo es misterioso y milagroso.
Para mi, ese es el inicio de la religión en tu vida.


La vida es vivir

La vida es vivir. No es una cosa, es un proceso. No hay forma de conocer lo que es la vida más que viviendo, estando vivo , fluyendo, discurriendo con ella. Si buscas el significado de la vida en algún dogma, en una determinada filosofía, en una teología, da por seguro que te perderás lo que es la vida y su significado.

La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón. Cualquier cosa que seas es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás.

La vida es inseguridad, A cada momento se dirige hacia una inseguridad mayor. Es un apostar. Uno nunca sabe lo que va a suceder. Y es hermoso que uno nunca lo sepa. Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida. Si todo fuera como te gustaría que fuese y si todo fuera una certeza, no serías un humano, serías una máquina. Sólo existen certezas y seguridades para las máquinas.

La vida es un misterio; cuanto más la conoces, más bella es. Llega un momento cuando, de repente, empiezas a vivirla, empiezas a fluir con ella.

La vida no es una tecnología, ni una ciencia. La vida es un arte, .... has de sentirla. Es como el caminar por una cuerda floja.

La mejor forma de perder la vida es tener una cierta actitud ante ella. Las actitudes tienen su origen en la mente, y la vida supera la mente. Las actitudes son nuestras creaciones, son nuestros prejuicios, nuestras invenciones. La vida no es creada por nosotros; al contrario, nosotros somos sólo ondas en el lago de la vida.

¿Qué clase de actitud puede tener una ola con respecto al océano? ¿Qué tipo de actitud puede tener una hoja de hierba hacia la Tierra, la Luna, el Sol o las estrellas? Todas las actitudes son egoístas, todas las actitudes son estúpidas.

La vida no es una filosofía, no es un problema; es un misterio. Tienes que vivirla, no de acuerdo a cierto patrón de conducta, no de acuerdo a un condicionamiento, de acuerdo con lo que te han contado sobre ella. Tienes que empezar de nuevo, desde cero.

Depende de ti. La vida en sí misma es un lienzo en blanco, se convierte en cualquier cosa que tú pintes en él. Puedes pintar infelicidad, puedes pintar felicidad.

Esta libertad es tu gloria.

Mi mensaje es muy simple: Vive la vida tan peligrosamente como te sea posible. Vive la vida totalmente, intensamente, apasionadamente, porque la vida, es el único Dios.

Primero conviértete en un Zorba, en una flor de esta tierra y a través de ella logra la capacidad de llegar a ser un Buda, la flor del otro mundo. El otro mundo no está separado de éste; el otro mundo no está en contra de éste. El otro mundo está escondido en éste. Este es sólo una manifestación del otro y el otro es la parte no manifiesta de éste.

Para mí, el primer fundamento de la vida es meditación. Todo lo demás es secundario.

La vida debe ser una búsqueda. No un deseo, sino una búsqueda; no una ambición de convertirse en esto o en lo otro, el presidente de un país o un primer ministro, sino una búsqueda para descubrir: "¿Quién soy yo?"

La vida deberá ser una continua celebración, un festival de luces durante todo el año. Sólo entonces puedes crecer, puedes florecer. Transforma las cosas pequeñas en celebración.

La vida no es una cárcel, no es un castigo. Es una recompensa y es dada sólo a aquellos que se la han ganado, a aquellos que se la merecen. Ahora tienes el derecho de disfrutar. Sería un pecado si no disfrutas.

Irías en contra de la existencia si no la embelleces, si la dejas simplemente como la encontraste. No, déjala un poco más feliz, más hermosa, más fragante.

¡La vida consiste en explorar, en ir hacia lo desconocido, en alcanzar las estrellas! Sé valiente y sacrifica todo por la vida; nada vale más que ella. No sacrifiques tu vida por pequeñas cosas: dinero, seguridad, estabilidad. Nada de ello tiene valor. Uno tiene que vivir su propia vida tan totalmente como sea posible, entonces, la alegría llega. Solamente entonces es posible una desbordante dicha . Aquellos que quieren vivir realmente tienen que afrontar muchos riesgos. Tienen que adentrarse más y más en lo desconocido. Tienen que aprender una de las lecciones más fundamentales: que no existe hogar, que la vida es un peregrinaje sin principio ni fin. Sí, hay lugares donde puedes descansar, pero son simplemente para pasar la noche y a la mañana siguiente te tienes que ir de nuevo. La vida es un continuo movimiento, nunca llega a ningún final.

Cuanto más profundiza una persona en sí misma, más madura. Cuando ha alcanzado el centro mismo de su ser, alcanza la madurez perfecta. Para mí, "madurez" es otro nombre para "realización". Has culminado el pleno desarrollo de tu potencial. Lo has actualizado. La semilla, tras un arduo viaje, ha florecido. La madurez conlleva cierta fragancia, aporta una tremenda belleza al individuo. Le aporta inteligencia, la inteligencia más aguda posible. Le convierte en puro amor. Su actividad es amor, su inactividad es amor. Su vida es amor, su muerte es amor. Es tan sólo una flor de amor.

La vida en su totalidad es una gran broma cósmica. No es un fenómeno serio; tómala seriamente y la perderás. Compréndela únicamente a través de la risa. No voy a darte una meta. Solamente puedo proporcionarte una dirección , abierta -rebosando vida- y desconocida -siempre sorprendente, impredecible-. No te voy a dar mapa alguno. Solamente te voy a proporcionar una gran pasión por descubrir cosas. Sí, no se necesita de ningún mapa; se requiere una gran pasión. Luego te dejaré solo. Entonces te moverás por ti mismo. adéntrate en lo inmenso, en el infinito y , poco a poco, aprende a confiar en él. Abandónate en manos de la Vida.

El concepto antiguo del hombre religioso es que él está en contra de la vida. El condena está vida, esta vida corriente; la llama mundana, profana, una ilusión. La censura. Yo estoy tan profundamente enamorado de la Vida que no puedo censurarla. Estoy aquí para incrementar la posibilidad de sentirla.


INTELIGENCIA CREATIVA

INTELIGENCIA: LA RESPUESTA CREATIVA AL AHORA

La inteligencia, un don de la naturaleza

LA INTELIGENCIA ES INTRÍNSECA A LA VIDA. La inteligencia es una cualidad natural de la vida. Así como el fuego es candente, el aire es invisible y el agua fluye hacia abajo, así la vida es inteligente.
La inteligencia no es una hazaña. Naces inteligente. Los árboles son inteligentes a su manera, tienen suficiente inteligencia para su propia vida. Los pájaros son inteligentes, también los otros animales. De hecho, lo que las religiones denotan al decir «Dios» es solo esto: que el universo es inteligente, que hay inteligencia oculta en todas partes. Y si tienes ojos, puedes verla. La vida es inteligencia.
Solo el hombre se ha vuelto falto de inteligencia. El ser humanp ha dañado el flujo natural de la vida. Excepto en el hombre y la mujer, no hay falta de inteligencia. ¿Has visto alguna vez un pájaro al que puedas llamar estúpido? ¿Has visto alguna vez un animal al que puedas llamar idiota? No, esas cosas solo le pasan al hombre y mujeres. Algo ha ido mal. La inteligencia de la humanidad ha sido dañada, corrompida, ha sido mutilada.
La meditación no es otra cosa que deshacer ese daño. La meditación no será necesaria en absoluto si se deja en paz al hombre y mujer. Si el sacerdote y el político no interfieren con la inteligencia del humano, no habrá necesidad de meditación. La meditación es medicinal: primero hay que crear la enfermedad, entonces será necesaria la meditación. Si no hay enfermedad, la meditación no es necesaria. No es accidental que las palabras medicina y meditación provengan de la misma raíz.
Todo niño nace inteligente, pero desde el momento del nacimiento nos abalanzamos sobre él y empezamos a destruir su inteligencia, porque la inteligencia es peligrosa para la estructura política, para la estructura social, para la estructura religiosa. Es peligrosa para el Papa, es peligrosa para el sacerdote, es peligrosa para el líder. Es peligrosa para el statu quo, para la clase dirigente. La inteligencia es naturalmente rebelde. A la inteligencia no se la puede forzar a ninguna subordinación. La inteligencia es muy categórica, individual. A la inteligencia no se la puede forzar a ninguna imitación mecánica.
Hay que convertir a la gente en réplicas exactas; hay que destruir su originalidad; de lo contrario, todas las tonterías que se han hecho en la Tierra serían imposibles. Necesitas un líder, porque primero han hecho que dejes de ser inteligente; de lo contrario, no habría necesidad de ningún líder. ¿Por qué ibas a seguir a nadie? Seguirías a tu inteligencia. Si alguien quiere convertirse en líder, entonces hay que hacer una cosa: hay que destruir tu inteligencia de alguna manera. Hay que sacudirte desde tus mismas raíces, hay que asustarte. Hay que hacer que pierdas la confianza en ti mismo: eso es indispensable; solo entonces puede hacer su entrada el líder.
Si eres inteligente, resolverás tus problemas tú mismo. La inteligencia es suficiente para resolver todos los problemas. De hecho, no importa qué problemas surjan en la vida: tú tienes más inteligencia que esos problemas. Es una provisión, un regalo de la naturaleza. Pero hay personas ambiciosas que quieren mandar, dominar; hay locos ambiciosos: ellos crean miedo en ti. El miedo es como la herrumbre: destruye toda inteligencia. Si se quiere destruir la inteligencia de alguien, lo primero que se necesita es crear miedo: crear un infierno y hacer que la gente se asuste. Cuando la gente le tenga miedo al infierno, irán y se doblegarán ante el sacerdote. Escucharán al sacerdote. Si no escuchan al sacerdote, se enfrentarán al fuego del infierno; por supuesto, tienen miedo. Tienen que protegerse del fuego del infierno, y necesitan al sacerdote. El sacerdote se vuelve indispensable.
Una vez me hablaron de dos hombres que eran socios en un negocio. Su negocio era muy insólito, y les obligaba a viajar por todo el país. Uno de los socios iba a una ciudad; por la noche iba echando alquitrán a las ventanas y por la mañana desaparecía. Después de dos o tres días, llegaba el otro. Se ofrecía para limpiar el alquitrán de las ventanas de la gente. La gente pagaba, por supuesto; tenía que pagar. Eran socios. Uno ocasionaba el daño, el otro venía a deshacerlo.
Los miedos hay que crearlos, la avaricia hay que crearla. La inteligencia no es avariciosa. Te sorprenderá saber que un hombre inteligente nunca es avaricioso. La avaricia forma parte de la falta de inteligencia. Acumulas para mañana porque no tienes confianza en que mañana serás capaz de afrontar la vida; de lo contrario, ¿para qué acumular? Te vuelves tacaño, te vuelves avaricioso, porque no sabes si mañana tu inteligencia será capaz de hacer frente a la vida o no. ¿Quién sabe? No tienes confianza en tu inteligencia, así que acumulas, te vuelves avaro. Una persona inteligente no tiene miedo, no es avariciosa.
La avaricia y el miedo van juntos; por eso, el cielo y el infierno van juntos. El infierno es el miedo, el cielo es la avaricia. Crea miedo en la gente y crea avaricia en la gente: hazlos tan avariciosos como sea posible. Hazlos tan avariciosos que la vida no pueda satisfacerlos; entonces acudirán al sacerdote y al líder. Empezarán a fantasear acerca de alguna vida futura en la que sus deseos tontos y sus fantasías estúpidas se cumplirán. Obsérvalo: pedir lo imposible es estar falto de inteligencia.
Una persona inteligente está satisfecha con lo posible. Se esfuerza por lo probable; nunca se esfuerza por lo imposible y lo improbable. Contempla la vida y sus limitaciones. No es perfeccionista. Un perfeccionista es un neurótico. Si eres perfeccionista te volverás neurótico.
Por ejemplo, si amas a una mujer y le pides fidelidad absoluta, te volverás loco y ella se volverá loca. Eso es imposible. Fidelidad absoluta significa que ella ni siquiera pensará, ni siquiera soñará con otro hombre: esto no es posible. ¿Quién eres tú? ¿Por qué se ha enamorado de ti? Porque eres un hombre. Si puede enamorarse de ti, ¿por qué no va a pensar en otros? Esa posibilidad permanece abierta. ¿Y cómo va a arreglárselas si ve pasar a alguien guapo y surge en ella el deseo? Incluso decir «Este hombre es guapo» es desear: ha entrado el deseo. Solo dices que algo es bello cuando sientes que es digno de ser poseído, de ser disfrutado. No eres indiferente.
Pero si pides fidelidad absoluta habrá conflicto y siempre desconfiarás. Serás siempre desconfiado porque también conoces tu mente: tú piensas en otras mujeres, de modo que ¿cómo vas a confiar en que tu mujer no esté pensando en otros hombres? Sabes que tú estás pensando, de manera que sabes que ella está pensando en las mismas cosas. Entonces surge la desconfianza, el conflicto, la agonía. El amor que era posible se ha vuelto imposible debido a un deseo imposible.
La gente pide lo que no se puede hacer. Quieres seguridad para el futuro, lo que no es posible. Quieres seguridad absoluta para mañana: no puede garantizarse; no está en la naturaleza de la vida. Una persona inteligente sabe que eso no está en la naturaleza de la vida. El futuro permanece abierto: el banco puede ir a la bancarrota, la esposa puede fugarse con otro, el marido puede morirse, los niños pueden resultar de poco mérito. ¿Quién sabe algo del mañana? Puede que te pongas enfermo, puede que te quedes lisiado. ¿Quién sabe algo del mañana?
Pedir seguridad para el mañana significa vivir con miedo constante. La seguridad no es posible, de modo que cuando temes a la inseguridad, tu miedo no puede ser destruido. Habrá miedo, temblarás... y mientras tanto te estás perdiendo el momento presente. Con el deseo de seguridad en el futuro estás destruyendo el presente, que es la única vida disponible. Y estarás cada vez más convulsionado, asustado, avaricioso.
Nace un niño; un niño es un fenómeno muy, muy abierto, extremadamente inteligente. Pero nos abalanzamos sobre él, empezamos a destruir su inteligencia. Empezamos a crear miedo en él. Lo llamáis enseñanza, lo llamáis hacerle capaz para afrontar la vida. Él no tiene miedo, y creáis miedo en él.
Y vuestras escuelas, colegios, universidades... todo ello le hace cada vez menos inteligente. Le exigen tonterías. Le exigen que memorice tonterías, cosas en las que el niño y su inteligencia natural no puede ver ningún sentido. ¿Para qué? Ese niño no puede ver el sentido de ello. ¿Para qué abarrotar tu cabeza de estas cosas? Pero la universidad dice, el colegio dice, la casa, la familia, las personas con buenas intenciones dicen: «¡Abarrótate! Ahora no lo sabes, pero más adelante sabrás por qué es necesario».
Abarrótate de historia, de todas las tonterías que la gente le ha estado haciendo a otra gente, toda la locura... ¡estúdialo! Y el niño no le ve el sentido. Qué importa cuándo reinó cierto rey, de qué fecha a qué fecha... Tiene que aprender de memoria esas estupideces. Naturalmente, su inteligencia va quedando cada vez más agobiada, inhabilitada. Se va acumulando cada vez más polvo sobre su inteligencia. Para cuando una persona vuelve de la universidad, ya no es inteligente: la universidad ha hecho su trabajo. Es muy excepcional que alguien pueda graduarse en la universidad y seguir siendo inteligente. Poquísimas personas han sido capaces de escapar de la universidad, de evitarla, de pasar por la universidad y, sin embargo, conservar su inteligencia... muy excepcionalmente. Es un mecanismo tan enorme para destruirte.
En el momento que te conviertes en una persona instruida, has dejado de ser inteligente.
¿Puedes verlo? La persona instruida se comporta de una manera muy poco inteligente. Vete a ver a la gente primitiva que nunca ha tenido estudios y encontrarás una inteligencia pura en funcionamiento.
He oído que...
Una mujer estaba intentando abrir una lata, y no podía llegar a entender cómo hacerlo. Así es que fue a mirar en el libro de cocina. Para cuando miró en el libro, el cocinero ya la había abierto. Ella volvió y se quedó sorprendida. Le preguntó:
—¿Cómo lo has hecho?
—¡Señora, cuando no sabes leer, tienes que usar tu inteligencia! —respondió el cocinero.
Sí, eso es correcto. Cuando no sabes leer tienes que usar tu inteligencia. ¿Qué otra cosa puedes hacer? En cuanto empiezas a leer —cuando te vuelves competente en esas cosas peligrosas— no necesitas ser inteligente, los libros se ocuparán.
¿Lo has observado? Cuando una persona empieza a mecanografiar, su caligrafía se pierde; su caligrafía deja de ser bella. No hay necesidad: la máquina se ocupa. Si llevas una calculadora en el bolsillo, se te olvidan todas las matemáticas; no hay necesidad. Tarde o temprano, todo el mundo llevará consigo pequeños ordenadores. Tendrán toda la información de una Enciclopedia británica y entonces no habrá ninguna necesidad de que seas inteligente en absoluto; el ordenador se ocupará.
Vete a ver a la gente primitiva, la gente sin estudios, los aldeanos, y encontrarás una inteligencia sutil. Sí, no están muy informados, eso es verdad. No tienen conocimientos, eso es verdad; pero son tremendamente inteligentes. Su inteligencia es como una llama sin humo.
La sociedad ha hecho algo erróneo con el ser humano debido a ciertas razones: quiere que seáis esclavos, quiere que siempre tengáis miedo. Quiere que seáis siempre avariciosos, quiere que seáis siempre ambiciosos, quiere que seáis siempre competitivos. Quiere que no seáis cariñosos, quiere que estéis llenos de ira y odio. Quiere que permanezcáis débiles, imitadores, réplicas exactas. No quiere que os volváis originales, únicos y rebeldes, no. Por eso hay que destruir vuestra inteligencia.
La meditación solo es necesaria para deshacer lo que ha hecho la sociedad. La meditación es negativa: simplemente anula el daño, destruye la enfermedad. Y una vez que la enfermedad se ha ido, tu bienestar se impone por sí mismo.
En el último siglo se ha ido demasiado lejos: la educación universal ha sido una calamidad. Y recuerda que no estoy en contra de la educación, estoy en contra de esta educación. Existe la posibilidad de un tipo diferente de educación que será beneficiosa para aguzar tu inteligencia, no para destruirla; que no la sobrecargará con hechos innecesarios, que no la sobrecargará con conocimientos innecesarios, que no la sobrecargará en absoluto, sino que la ayudará a volverse más radiante, fresca, joven.
Esta educación solo te vuelve capaz de memorizar. Esa otra educación te volverá capaz de más claridad. Esta educación destruye tu inventiva. Esa otra educación te ayudará a volverte más inventivo.
Por ejemplo, la educación que yo quisiera en el mundo no requerirá que un niño responda en la vieja manera estereotipada. No estimulará la repetición, el ser como loros. Estimulará la inventiva. Incluso si la respuesta inventada no es tan correcta como lo pueda ser la respuesta copiada, aun así, valorará al niño que ha aportado una nueva respuesta a un viejo problema. Ciertamente, la respuesta del niño no puede ser tan correcta como la respuesta de Sócrates; naturalmente, en un niño pequeño... la respuesta no puede ser tan correcta como la de Albert Einstein, por supuesto. Pero pedir que la respuesta del niño sea tan correcta como la de Albert Einstein es ridículo. Si el niño es inventivo, va en la dirección correcta; un día, el niño se convertirá en un Albert Einstein. Si está tratando de crear algo nuevo, naturalmente tiene sus limitaciones, pero se debería valorar simplemente su esfuerzo por tratar de crear algo nuevo, se debería alabar.
La educación no debería ser competitiva. Las personas no deberían ser juzgadas, comparadas las unas con las otras. La competitividad es muy violenta y muy destructiva. Alguien no es bueno en matemáticas y le llamas mediocre. Y puede que sea bueno en carpintería, pero nadie mira eso. Alguien no es bueno en literatura y le llamas estúpido; y será bueno en música, en baile.
Una educación auténtica ayudará a las personas a encontrar su vida, en la que puedan estar totalmente vivas. Si un niño nace para ser carpintero, entonces eso es lo que debe hacer. Nadie debería obligarle a hacer otra cosa. ¡Este mundo puede convertirse en un mundo tan estupendo, tan inteligente, si se permite al niño que sea él mismo o ella misma, si se le ayuda, si se le estimula de todas las maneras y nadie viene a interferir! De hecho, nadie manipula al niño. Si el niño quiere ser bailarín, entonces está bien: los bailarines son necesarios. Se necesita mucha danza en el mundo. Si el niño quiere ser poeta, bien. Se necesita mucha poesía; nunca hay suficiente. Si el niño quiere ser carpintero o pescador, perfectamente bien. Si el niño quiere ser leñador... perfectamente bien. No hay necesidad de que llegue a ser presidente o primer ministro. De hecho, que menos personas se interesaran en esos objetivos sería una bendición.
Ahora mismo todo está patas arriba. Alguien que quería ser carpintero se ha hecho médico; alguien que quería ser médico se ha hecho carpintero. Todos están en el puesto de otro, por eso hay tanta carencia de inteligencia: todo el mundo está haciendo el trabajo de otro. En cuanto empieces a verlo, comprenderás por qué la gente se comporta con tan poca inteligencia.
En India hemos meditado profundamente, y hemos encontrado una palabra: Swadharma, la naturaleza de uno mismo. Contiene la mayor de las implicaciones para un mundo futuro. Krishna ha dicho: «Swadharme nadhanam shreyah», «Es bueno morir en tu propia naturaleza, siguiendo tu propia naturaleza», y «Per dharmo bavaha baha», «La naturaleza de otra persona es muy peligrosa». No seas un imitador. Sé tú mismo.


¿Qué puedo ofrecer a Dios?

La palabra 'entusiasmo' es muy hermosa. Proviene de dos raíces: 'en' y 'theos'. Theos viene del griego 'Dios'. Cuando alguien está lleno de Dios, está lleno de entusiasmo. Estar lleno de Dios significa estar lleno de esperanza, que la actualidad no es el fin del mundo, que lo que ha ocurrido no es nada comparado con aquello que va a suceder, que el pasado es muy limitado y el futuro sin fin y que la actualidad es sólo una muy pequeña parte de los posible. Lo posible es vasto como el cielo. La actualidad es sólo tu casa, no mucho…una muy pequeña isla en un océano de posibilidades.

La verdadera paciencia es un profundo entusiasmo. Uno está palpitando, ¿mmm?, tal como cuando uno espera por su amada. No es aburrido, cada poro de tu ser está vivo, en llamas. Cualquiera pasa por el camino, pasa el cartero o quizás simplemente un extraño, y tu corres a la puerta. ¿Quizás es ella quien llega? Tu espera no es monótona. Esperas alerta, esperas con confianza. Sabes, en lo más profundo, que va a ocurrir. No ha ocurrido aún pero hay una tremenda certidumbre en tu corazón de que va a ocurrir. Eso es lo que significa entusiasmo.
(Osho, Dios no está a la venta)

¿Qué puedo ofrecer a Dios?

¿Qué es lo que el hombre puede ofrecer? ¿Cuál puede ser su ofrenda? Podemos ofrecer sólo lo que nos pertenece. Lo que no nos pertenece no podemos ofrecerlo, y el hombre siempre ha ofrecido aquello que no le pertenece. El hombre ha sacrificado aquello que no es suyo.

La religión se convierte en un ritual si ofreces algo que no es tuyo. La religión se convierte en una experiencia auténtica si ofreces algo que verdaderamente te pertenece. Los rituales son en realidad métodos para escapar de la auténtica religiosidad. Puede que encuentres sustitutos, pero no estás engañando a nadie más que a ti mismo, porque ¿cómo vas a ofrecer algo que no es tuyo? Puedes sacrificar un caballo, puedes sacrificar una vaca, puedes ofrecer tierras, pero nada de ello te pertenece. Así que, realmente, esto es robar en nombre de la religión. ¿Cómo vas a ofrecer a lo Divino algo que no es tuyo?

Por eso lo primero es averiguar qué es lo que es tuyo, qué es lo que te pertenece. ¿Hay algo que te pertenezca? ¿Eres tú el amo de algo de forma que puedas decir, «Esto pertenece al hombre y yo se lo ofrezco a lo Divino»? Esta es una de la preguntas más difíciles: «¿Qué es lo que le pertenece al hombre?» Nada parece pertenecerle. Y cuando nada parece pertenecerte, únicamente puedes decir, «Puedo ofrecerme a mí mismo». Pero incluso esto es incorrecto porque, ¿te perteneces tú a ti mismo? ¿Es tuyo tu ser? ¿Eres responsable de tu ser? ¿Eres responsable de tu existencia?

El hombre proviene de alguna parte, de algún origen desconocido. No es responsable de que esté aquí. Kierkegaard ha dicho, «Cuando miro al hombre, siento que ha sido arrojado aquí». No es ni siquiera responsable de su propio ser; el ser está arraigado en lo Divino. Considéralo así: ¿Puede un árbol decir, «Me ofrezco a mí mismo a la tierra»? ¿Qué significado tiene? Carece de sentido porque el árbol está enraizado en la tierra, el árbol es sólo una parte de la tierra. El árbol es sólo tierra y nada más, de modo que cómo va a decir, «Me ofrezco a mí mismo a la tierra»? No tiene sentido. El árbol es una parte. No es distinto, por lo tanto el ofrecimiento no es posible. Así que, primero, sólo puedes ofrecer aquello que te pertenece. Segundo, sólo puedes ofrecer si hay una cierta distancia, una cierta separación.

El árbol no puede ofrecerse a sí mismo porque no es diferente de la tierra en sí. O considéralo así: un río no puede decir, «Me ofrezco a mí mismo al mar». El río no se basa en el mar. Es algo aparte. Pero aún así no puede decir, «Me ofrezco al mar». ¿Por qué? No puede decirlo porque no es una elección del propio río. El río ha de fluir hacia el mar. No hay posibilidad de elección. El río es impotente. Aunque el río deseara elegir no ofrecerse, no podría escoger, pues el ofrecimiento es inevitable. Cuando el ofrecimiento es inevitable, no tiene sentido.

El río no puede afirmar, «Me ofrezco a mí mismo al mar», porque es algo que ha de llegar. Este llegar forma parte de la naturaleza. El río no llega al mar debido a que sea él el que lo haya elegido pues no hay posibilidad de elección de su parte. El río es impotente, no puede hacer nada más. Y una tercera cosa: sólo puedes ofrecer algo cuando tienes la posibilidad de hacer otra cosa. Si tienes la posibilidad de no ofrecer, sólo entonces te vuelves capacitado para ofrecer. Entonces ésta es tu elección.

El hombre está arraigado como un árbol. El hombre es un árbol, sólo que con raíces móviles, enraizado en el Ser, enraizado en la Existencia. Y el hombre no es algo separado: en lo profundo no hay separación. Un hombre no es responsable de su propio ser: tiene que regresar inevitablemente como un río precipitándose en el mar. Así qué, ¿dónde está la elección? ¿Cómo vas a ofrecer? Tu muerte será una disolución tanto si quieres como si no. ¿Quién eres? ¿En dónde estás y dónde es que el ofrecimiento se hace posible?

Este sutra es muy profundo. Este sutra dice,



La mente constantemente apuntando hacia Eso, es la ofrenda.



No puedes ofrecerte a ti mismo, pero puedes ofrecer tu mente. Esto te pertenece y ésta es tu elección. Si no la ofreces, lo Divino no puede forzarla para que se ofrezca. No eres impotente. No es como un río precipitándose al mar. La mente tiene una elección. Puedes seguir negando lo Divino y lo Divino no puede obligarte. Tu ser se arraiga en lo Divino, pero no tu mente. No puedes negar lo Divino en lo concerniente a la Existencia. Tú eres parte suya.

Puedes negar lo Divino en lo que respecta a la consciencia. Puedes negarlo hasta tal grado que eres capaz de vivir en una consciencia en la cual no haya nada similar a lo Divino. Para decirlo de otra forma, «Dios es» o «Dios no es» puede ser tu elección. Incluso si no hay Dios eres capaz de fabricarte uno, puedes creer. Incluso aunque haya Dios, puedes negarlo, y nada puede hacerte variar. Por eso la única elección posible es la de la mente, la única libertad posible es la de la mente. Tu ser está arraigado, pero tu mente es libre.

Desde luego, tu mente nace de tu ser, pero todavía así es libre, libre en el sentido en que un árbol está enraizado en la tierra; el árbol está arraigado, las ramas, las raíces, cada flor está arraigada, pero la fragancia de la flor puede liberarse y puede desplazarse sin estar arraigada. Por eso eres como un árbol, pero tu mente es una fragancia. Puede ser ofrecida, puede no serlo. Depende de ti.

La libertad del hombre es la mente del hombre. Los animales no son libres únicamente porque no tiene elección: son lo que son. ¡No tienen elección! No pueden ir en contra de la naturaleza. La mente del hombre es la libertad del hombre. Así que lo que debe entenderse fundamentalmente es que debido a que la mente es una opción libre puede volverse una ofrenda. Puedes ofrecer tu mente, pero también puedes resistirte, puedes ir en contra, e incluso ni Dios podrá obligarte. Esta es la gloria, ésta es la belleza de la existencia humana. Por eso el hombre es el único animal que es, en cierto modo, libre. De esta libertad puedes hacer uso o abuso.



La mente constantemente apuntando a Eso,

es la ofrenda



. Si tu mente puede ser constantemente direccionada, continuamente dirigida hacia Eso, te has ofrecido a ti mismo. Pero debido a que la mente posee libertad es muy difícil atarla a algo. Su auténtica naturaleza es ser libre, por eso cuando intentas someterla, se rebela, se vuelve rebelde.

Puede que te siga si no lo intentas, pero si lo intentas se va a rebelar porque la naturaleza misma de la mente es la de libertad, y en el instante en que tratas de fijarla en algo, se rebela. Es natural. Puedes ofrecer la mente, pero no es fácil. Ofrecer la mente es la cosa más difícil. Y cuando digo, «La mente significa libertad», se vuelve más difícil aún. Estás intentando que la mente vaya en contra de su naturaleza.

La concentración va en contra de la mente porque estás tratando de limitarla sobre algo, exclusivamente a algo. Pero la mente es libertad, movimiento, un constante movimiento. Vive sólo cuando do se mueve. Existe sólo cuando se mueve. Es una fuerza dinámica, por eso en el momento en que tratas de fijarla estás tratando de lograr algo imposible. ¿Qué hacer pues? El hombre religioso ha intentado siempre fijar la mente hacia lo Divino, y cuanto más intenta fijarla, más se va la mente hacia el Diablo.

Jesús se encuentra al Diablo. El Diablo no está en ningún lugar más que en el esfuerzo de Jesús por estar constantemente apun-tando hacia lo Divino. El Diablo no existe. Ocurre tan sólo que cuando obligas a la mente a atarse a algo, crea el opuesto para poder moverse. Debes comprender la ley del efecto contrario. Con la mente, esta ley es fundamental. Intentes lo que intentes, lo contrario será el resultado. Lo contrario, lo totalmente opuesto, será el resultado. Intenta pues dirigir tu mente hacia Dios y te encararás con el Demonio. Lo contrario será el resultado. Intenta dirigir tu mente y tu mente se volverá anárquica, te encontrarás agitado.

Cuanto más se busca la quietud, más inquieta se vuelve la mente. Cuanto más tratas de silenciarla, más ruido crea. Cuanto más intentas volverla buena, más pecados la tientan. Esta es la ley básica de la mente. Es tan básica como lo es la ley de Newton para la Física: la ley del efecto contrario.

Trates lo que trates de alcanzar, nunca lo lograrás. Lograrás lo contrario, y entonces se crea un círculo vicioso. Cuando logras lo contrario, empiezas a pensar que «lo contrario» es tan poderoso que «He de luchar con más ahínco». Cuanto más luchas, más poderoso será el opuesto, lo contrario. Lo opuesto no existe. Tú lo creas únicamente porque tratas de someter a tu mente. Es un subproducto, un subproducto que aparece porque desconoces la ley. ¿Qué hacer pues para ofrecer la mente a lo Divino ? Si eliges lo Divino en contra de algo nunca vas a ser capaz de ofrecer.

Sólo hay un método: elige a lo Divino como el Todo; toma a lo Divino como la Totalidad; toma a lo Divino en todo y por todo. Incluso si el Demonio se te aparece, vive lo Divino en él. De este modo habrás hecho el ofrecimiento, y posteriormente el ofreci-miento puede continuarse, sin interrupciones, sin pausas, porque ahora ninguna pausa es posible. Por eso es por lo que los Upanishads no emplean la palabra «Dios». Utilizan Eso, pues en el instante en que pronuncias «Dios», se crea el Demonio. En realidad no emplean palabra alguna: usan un dedo. Dicen Eso, y con este Eso lo incluyen todo. Todo y por todo. Si eres pues capaz de concebir lo Divino como el Todo, entonces eres capaz de ofrecer. En caso contrario se creará el opuesto: ofrecerás a Dios, y la ofrenda irá a parar al Diablo.

Todas las religiones han encarado el problema, la dicotomía. El cristianismo, el judaísmo o el islamismo. Todas las religiones surgidas de la India han aceptado la dicotomía. Han aceptado la dicotomía de Dios-y-el-Diablo. Por eso si analizas la historia de esas religiones te darás cuenta de un fenómeno muy extraño. Jesús representa a Dios, pero el Diablo también sigue tentándole. Y sea lo que sea lo que Jesús representa, su Iglesia representa lo opuesto, lo diametralmente opuesto. Por eso al cristianismo le precocupa poco Cristo. Más bien, el cristianismo es su enemigo, porque cualquier cosa que haya hecho la Iglesia no puede decirse que haya sido la obra de Dios. Puede considerarse la obra del Diablo. Pero esto se debe a la ley del efecto contrario.

Una vez aceptas la dicotomía, el opuesto será el resultado. Cristo predica el amor y la Iglesia representa el odio. Cristo dice, «No te resistas ni al mal», y toda la historia de la Iglesia no es más que una larga guerra. Por eso Nietzsche está en lo cierto cuando afirma, «El primer y el último cristiano murieron en la cruz». ¡También el último! Después de Jesús no ha habido otro cristiano. No obstante, San Pablo y otros cristianos no son tan responsables de esto como aparentan serlo. La verdadera responsabilidad recae en la ignorancia de la ley del efecto contrario.

Si eliges una parte como Divino y una parte como anti-Divino, la mente se irá cambiando de bando. Y la mente tiene sus propios trucos para poderse cambiar de bando. Es capaz de justificar el mal en defensa del bien; puede justificar la guerra por la paz; es capaz de matar y asesinar en nombre del amor. Así que la mente es muy astuta y sagaz desplazándose al opuesto. Y cuando se desplaza te proporciona todas las razones necesarias para que creas que «No estoy cambiando». Por eso si escoges a Dios como algo aparte del mundo o en contra del mundo, nunca serás capaz de ofrecer la mente. Y una ofrenda parcial no es una ofrenda. Esto también debes recordarlo.

Una ofrenda parcial está matemáticamente equivocada. Es como una circunferencia incompleta; no es una circunferencia. Una circunferencia es sólo una circunferencia cuando está completa, cerrada. No puedes llamar a una circunferencia incom-pleta, circunferencia. ¡No lo es! O bien la ofrenda es total o no lo es. ¿Cómo vas a ofrecer algo en parte? Es intrínsecamente imposible. ¿Cómo vas a amar parcialmente? O amas o no amas. No hay compromiso posible. No hay posibilidad de grados en el amor. O lo hay o no lo hay. Todo lo demás es puro engaño.

El ofrendar es algo completo en sí mismo. Puedes renunciar, puedes entregarte, pero no puedes decir, «Me entrego en parte». ¿Qué quieres decir? Una entrega parcial significa que tú eres todavía el amo y que puedes reconsiderarlo. La parte que has salvaguardado puede rectificar; mañana puede decir no. De modo que una entrega total es aquella en la que nada es salvaguardado, nada es retenido, de tal manera que no puedes retroceder. No hay retroceso posible porque no hay nadie que permanezca al margen y pueda retroceder. Así el ofrecimiento es total.

Pero si divides al mundo, si divides la Existencia en extremos opuestos, te hallarás en una profunda dicotomía y tu mente se desplazará al opuesto. Y cuanto más te resistas, más atrayente se volverá. Lo negativo es muy atrayente. Cuando insistes dema-siado en el «no hacer», la atracción se vuelve insoportable. Un no es una invitación altamente encantadora. Siempre que intentes forzar tu mente hacia algo, lo otro, aquello hacia lo que no estás tratando de ir, se volverá atrayente. Y antes o después te aburrirás de la parte que has escogido, y la mente se cambiará. Siempre se cambia.

La filosofía china dice que el «Yin» está continuamente desplazándose hacia el «Yang» y que el «Yang» continuamente se desplaza hacia el «Yin», y forman un círculo. Están en perpetuo movimiento el uno hacia el otro. El hombre está continuamente yendo hacia la mujer y la mujer se mueve continuamente hacia el hombre, y forman un círculo. Y la luz se mueve hacia la oscuridad y la oscuridad se mueve en pos de la luz, y hacen un círculo. Y cuando te aburres de la luz, eres atraído por la oscuridad; y cuando estás aburrido de oscuridad eres atraído por la luz.

Continuamente vas de un opuesto al otro. De modo que si tu Dios forma parte del mundo de opuestos, parte de la lógica de los opuestos, te irás hacia el otro extremo. Por eso es por lo que el Upanishad dice Eso. En este Eso, todo está implícito, nada es negado. Los Upanishads tienen un concepto muy en favor de la vida, un filosofía muy en favor de la vida.

En realidad, esto es bastante raro. Albert Schweitzer ha dicho que la filosofía hindú niega la vida, pero en realidad no ha entendido nada. En su mente, cuando dice «filosofía hindú», debe de haberse estado refiriendo a Buda y a Mahavira. Pero ellos no son la verdadera corriente, ellos son los chicos rebeldes. La filosofía hindú no niega la vida. Muy al contrario. Albert Schweitzer es un cristiano; es profundamente cristiano y la filosofía cristiana niega la vida. La filosofía hindú es una de las que más afirman la vida.

Por eso es bueno el que nos adentremos en esta afirmación de la vida; sólo entonces serás capaz de comprender el significado de Eso, porque está es una de las palabras más afirmativas, que no niega nada. El «negar la vida» significa que tu Dios está en cierto modo en contra de la vida. Los jainos niegan la vida. Afirman que este mundo es pecado. ¡Debes abandonarlo, renunciar a él! A menos que renuncies a él totalmente no podrás alcanzar lo Divino. Así que lo Divino se vuelve algo que puedes alcanzar sólo si pones ciertas condiciones: si renuncias al mundo.

Este es un requisito fundamental. Para los budistas también éste es un requisito fundamental: «Debes renunciar a todo: debes elegir la muerte. ¡La muerte, no la vida, ha de ser la meta! ¡Debes esforzarte para no nacer de nuevo! La vida no tiene valor alguno, carece de valor. Existe en función de nuestros pecados. Es un castigo y, de alguna forma, has de escaparte, no has de nacer de nuevo». Pero éste no es el concepto hindú. A los Upanishads no les preocupa para nada este tema .

La misma actitud de negación de la vida es la cristiana: «La vida es pecado y el hombre nace en pecado». La historia comienza con pecado. Adán fue expulsado del cielo porque pecó. Desobedeció y por tanto nosotros nacemos del pecado. Por eso es que los cristianos insisten tanto en que Jesús no nació por un acto sexual, en que nació de una madre virgen: porque si naces de un acto sexual, naces del pecado, y al menos Jesús no debe haber nacido del pecado. Así que todos nacemos en pecado; la Huma-nidad vive en pecado. Se requiere pues una absoluta renunciación para alcanzar lo Divino.

El cristianismo también se orienta hacia la muerte. Por eso la cruz ha adquirido tanta importancia. Si no fuera así, la cruz no contendría tanto significado. Es el símbolo de la muerte. Los hindúes no pueden concebir como la cruz pudo volverse un símbolo, hasta el punto de que Jesús es significativo en tanto que fue crucificado. Si Jesús no hubiera sido crucificado y hubiera sido simplemente un hombre común, el cristianismo no hubiera nacido.

Así pues, los que están orientados hacia la muerte son atraídos por Cristo debido a que fue crucificado. La muerte de Jesús se convirtió en el hecho histórico más importante. De modo que, en realidad, el cristianismo nació porque los judíos, de forma estúpida, crucificaron a Jesús. Si no hubiese sido crucificado, no hubiera había cristianismo. Por tanto Nietzsche está en lo cierto otra vez. El sostiene que el cristianismo no es realmente cristianismo sino «cruz-tianismo», orientado hacia la cruz.

Schweitzer dice que los hindúes niegan la vida. Se equivoca porque él está pensando en Buda. El tenía tanto de hindú como Jesús de judío. Del mismo modo que Jesús nació judío, él nació hindú. Pero los hindúes tienen su esencia en los Upanishads, los cuales preceden a Buda, y Buda no dijo nada que no figurará ya en los Upanishads. Estos afirman la vida, la afirman totalmente. Y ¿qué quiero decir cuando digo que la afirman plenamente? No te puedes imaginar a Jesús bailando, no te lo puedes imaginar cantando, no te puedes imaginar a Buda bailando o cantando o amando, no te puedes imaginar a Mahavira luchando. ¡No puedes! Sólo Krishna puede ser imaginado riendo, bailando, amando, incluso luchando, sin negar nada. ¡Sin negar nada!

Toda la vida es Divina, así que escoger a Dios no es renunciar al mundo. Elegir a Dios significa escoger a Dios utilizando al mundo, no en contra del mundo. Este es el significado de Eso. Y cuando elijes a Dios estando a favor del mundo, no en oposición al mundo, no hay oposición. Sólo entonces puedes escapar de la ley del efecto contrario. Cuando eliges Eso a través de esto, entonces no hay oposición, no hay polaridad. Y cuando no hay polaridad, la mente carece de un lugar al que ir. No es que esté atada, no es que sea esclava, no es que la hayas forzado a permanecer ahí. Ahora no tiene dónde moverse. El opuesto no existe.

Entiéndelo claramente: cuando el opuesto no existe, la mente es libre para moverse, aunque no se mueve, porque ¿adónde puede ir? Si se puede mover, se moverá pues el moverse es su naturaleza. Y si creas la dicotomía, se desplazará al opuesto, se rebelará contra ti. Si no hay dualidad, si el opuesto no existe y has incluido al opuesto en lo Divino, entonces ¿adónde va a ir la mente? Se mueva donde se mueva, sólo puede ir a Eso. Por eso, si Krishna baila con una chica, baila con lo Divino, porque la chica no está excluida, lo Divino no está en contra de la chica. Si lo Divino estuviera en contra de la chica, la chica se convertiría en el Diablo. Entonces la chica sería una tentación y surgirían dificultades.

Cristo es incapaz de reír: vive en constante tensión. Krishna es capaz de reír pues no hay tensión alguna en él. Cuando todo es Divino y cuando todo se transforma en una ofrenda, ¿dónde está la tensión? No tiene porqué haberla y Krishna puede estar a gusto en cualquier parte. Incluso en el infierno puede encontrarse a gusto porque el infierno es Eso.

Te estaba diciendo que los jainos han colocado a Krishna en el infierno porque él fue el responsable del Mahabharata, la gran guerra hindú. Lo han condenado al séptimo infierno; el más profundo; adecuado para los peores pecadores. Pero en cuanto cierro mis ojos y empiezo a imaginármelo en el infierno, no puedo verlo si no es bailando. Debe de estar bailando allí. Aunque esté allí, debe de estar bailando, porque incluso el infierno es Eso. Y no tendrá prisa alguna ni rezará para poder salir del infierno. No se esforzará en ello, porque Eso está presente en todas partes. No necesitas ir a ninguna parte y no necesitas pensar en ciertas premisas, pensar en que sólo en ciertas condiciones El es posible.

El es posible en toda condición. El está incondicionalmente presente. Cuando seas capaz de concebir a lo Divino como incondicionalmente presente, entonces se convertirá en el Eso de los Upanishads. Entonces, incluso en el veneno, Eso es ; incluso en la muerte Eso es; incluso en el sufrimiento Eso es. Y no puedes irte a sitio alguno. O vayas donde te vayas, te vas a Eso. Por lo tanto Eso debe ser concebido mediante el esto, pues si no es así la ley del efecto contrario comenzará a funcionar. Y toda persona religiosa tiene que caer bajo la ley del efecto contrario.

A menos que lo comprendas totalmente, a menos que comiences a percibir que esta ley está en funcionamiento en todas partes, nunca crees extremos opuestos en la mente porque entonces serás víctima de tu propia estupidez. En el momento en que escoges uno como opuesto a otro, has cavado la zanja en la que vas a caer. Vas a ser hipnotizado por el opuesto.

Todos estamos hipnotizados por el opuesto. Una sociedad se vuelve sexual si afirmas que el sexo es pecado. Entonces el sexo se torna romántico, comienza a adquirir un halo de misterio a su alrededor. Un hecho vital tan simple, tan sólo por llamarlo pecado, se convierte en la zanja. ¡Y sólo porque se le llama pecado! Llama a lo que sea pecado y habrás creado un algo mediante el cual vas a ser hipnotizado. La autohipnosis es ahora posible. Niega algo y ya has caído en la trampa.

Lao Tse dice, «Una distinción de un centímetro entre el cielo y la tierra, y todo queda separado. Una distinción de un centímetro entre lo bueno y lo malo, y todo es separado».

No se debería hacer distinción alguna. Por eso es por lo que religión no es moralidad. La religión está más allá porque la moralidad no puede existir sin distinciones, y la religión no puede existir con distinciones. La moralidad no puede existir sin crear el otro. Depende de la división en opuestos: el bien y el mal, y así sucesivamente. Así que Dios y el Demonio no son parte de la religión sino de la moralidad. El concepto de Dios como opuesto al mal, al Diablo, a Satán no es en realidad un concepto religioso. Es un concepto moral.

Cuando por primera vez fueron traducidos los Upanishads a las lenguas occidentales, los eruditos se hallaron desconcertados porque no aparecía nada similar a los Diez Mandamientos, que dicen, «¡Haz esto, y no hagas esto otro!» No había nada como los Diez Mandamientos, y sin los Diez Mandamientos ¿cómo puede existir una religión? ¿Cómo? Occidente no podía imaginárselo. Por eso esos libros no fueron considerados realmente religiosos, porque no había discusión acerca de lo que es bueno y de lo que es malo y sobre lo que se debería y sobre lo que no se debería hacer.

Y en cierto modo esto era correcto. Si nuestro concepto de religión es como moralidad, entonces los Upanishads no son religiosos. Pero si los Upanishads no son religiosos, entonces nada es religioso, porque la moralidad es sólo una conveniencia, y la moralidad puede cambiar según la nación, según la raza, según la geografía, según la historia. Cambiará, porque cada raza, cada nación crea sus propios sistemas. La religión no es una conveniencia y no puede cambiar de una raza a otra. No depende de la geografía y no depende de la historia. En realidad no depende de la forma de pensar del hombre. Depende de la verdadera naturaleza de la Realidad. Por eso, la religión es, en cierto modo, eterna.

Las moralidades son siempre temporales. Pertenecen a cierta época, a cierto tiempo y a cierto espacio. Luego cambian. Cuando pasa el tiempo, cambian. Pero la religión es eterna porque es la misma naturaleza de la Realidad. No depende de tu forma de pensar. Esta religión pertenece a la Realidad sin opuestos. Pero a la Realidad se la escinde en opuestos. Según la vemos, la vemos dividida, porque el mismo hecho de ver la divide, del mismo modo que un rayo de luz, un rayo de sol, se descompone al pasar a través de un prisma.

Cuando la mente observa las cosas, éstas son divididas en polaridades. En el instante en que observamos, dividimos. No somos capaces de permanecer en la Realidad indivisa ni un solo instante. Te veo y ya te he dividido: hermoso-feo, bueno-malo, blanco-negro, mío-no mío. En el instante en que te observo, la división se hace presente. La mente trabaja como un prisma, y el prisma divide la Realidad. Y si continúas escogiendo, serás una víctima de tu mente. Lo bueno y lo malo son caracterizados como tales por la mente.

No elijas lo bueno como opuesto a lo malo, pues si lo haces, al final, caerás en lo malo oponiéndote a lo bueno. Escoge el bien a través del mal; conoce el mal a través del bien. Son uno: siente esta indivisible unidad. Contempla la vida a través de la muerte; contempla la muerte a través de la vida; no como opuestos, sino como uno, como los dos extremos de una misma cosa. Esto es lo que se quiere decir con Eso. Y el sutra dice,



La mente constantemente apuntando

a Eso, es la ofrenda.



La mente debe estar fluyendo hacia Eso constantemente, continuamente, sin pausa. ¿ Cómo va a fluir la mente si haces de Dios algo separado del mundo? Tendrás que comer y te olvidarás, te olvidarás de tu Dios. Tendrás que dormir y te olvidarás, te olvidarás de tu Dios. Tendrás que hacer tantas y tantas cosas, que Dios será siempre un constante conflicto. Por eso una religión que viva con Dios en oposición al mundo crea mucha angustia, y las mal llamadas personas religiosas no es que estén constantemente esforzándose hacia Dios, si no que simplemente están esfor-zándose, en tensión. Viven en angustia. Todo se vuelve en contra de Dios, de modo que la angustia hace su aparición. ¿Cómo van a ser capaces de reír? ¿Cómo van a poder cantar? Todo se queda en un querer y no poder. Dondequiera se dirijan para descubrir a Dios, algo aparece como un obstáculo.

El mundo entero se vuelve un enemigo. Los amigos no son amigos. Se quedan a medias, se vuelven enemigos. El amor se convierte en veneno, porque se queda a medias. Todo se convierte en un obstáculo. Eres obstaculizado desde todas partes. ¿Cómo vas a poder vivir en paz? No puedes. Incluso un simple hombre, un hombre del mundo es capaz de vivir más en paz que tú. Si tu Dios está en oposición al mundo, no puedes vivir en paz. Te hallarás en constante tortura.

Desde luego, cuando la tortura es auto-impuesta, el ego se siente halagado y reforzado y por este motivo disfrutas con ello. Y cuando alguien comienza a disfrutar con sus auto-impuestas torturas, es que está loco, ido. No está en sus cabales. Te puedes convertir pues en un mártir de tu propia estupidez y puede que incluso otros te veneren porque hay gente que se siente muy feliz cuando alguien se tortura a sí mismo. Disfrutan. Son sádicos y tú te vuelves un masoquista. Te torturas a ti mismo. Eres capaz de torturarte a ti mismo sin descanso y te torturarás a ti mismo cuando todo el mundo esté en contra de Dios. Entonces la vida será una constante tortura. Todo es pecado, y todo creará culpa y miedo y ansiedad, y te verás envuelto constantemente en el caos.

Te torturarás a ti mismo y te volverás un masoquista. Y siempre que hay un masoquista los sádicos hacen su aparición y lo veneran. Hay gente que se siente bien cuando alguien está sufriendo. Les gustaría hacerte sufrir, pero tú les has ahorrado el problema: te estás torturando a ti mismo. Ellos se sienten bien. De modo que de cada cien, noventa y nueve santos están simplemente enfermos, existencialmente enfermos: son masoquistas. Puedes venerarlos, pero te llevarán al infierno. Y en esto no consiste la religión. La religión consiste esencialmente en crear una vida extática, una vida que sea una bendición, un gozo absoluto. ¿Cómo se relaciona pues esta ansiedad con el gozo? Son extremos opuestos.

Los Upanishads dicen, «Ofrece tu mente a Eso mediante esto, a través de cualquier medio». No crees obstáculo alguno, no crees el opuesto. Sea lo que sea que es, es Eso. Y, en verdad, un milagro sucede. Cuando contemplo el bien a través del mal, el mal desaparece. Cuando digo que contemplo Eso a través de esto, esto desaparece. Se vuelve transparente y sólo Eso permanece. El mundo deja de estar allí, pero somos aún incapaces de ver Eso que allí permanece.

El mundo desaparece. Por eso es por lo que Shankara afirmaba que es una ilusión. El decir ilusión o maya no significa que el mundo no exista. Sólo significa esto: que el mundo no es una realidad, sino una imagen. Si eres capaz de observarlo en profundidad, Brahma se revela y el mundo desaparece.

Si no eres capaz de ver Eso, el mundo se vuelve mucho más real. Esta realidad emerge porque eres incapaz de hallar lo Real. En el instante en que encuentras lo Real, el mundo desaparece. No significa que dejen de existir las casas, las naciones, que no vaya a haber carreteras; no, esto no es lo que significa. Cuando Shankara dice que el mundo es una ilusión y que desaparece cuando Eso es revelado, no significa que desaparezca como un sueño, ¡no! Desaparecerá en un sentido diferente.

Desaparecerá cuando lo oculto sea revelado, cuando la Totalidad sea revelada. La gestalt cambia, toda la gestalt cambia. Bajo un nuevo modelo empiezas a ver diferente. El mismo árbol es, para un leñador, una cosa, y el modelo, la gestalt para un pintor es otra cosa distinta. Para un leñador puede que el verdor no exista porque sólo se fija en la madera, en la textura de la madera, en si puede ser empleada en ebanistería o no. Esta mente tiene una gestalt, y en esta gestalt, según este modelo, puede que el árbol no sea verde. Puede que él no haya contemplado su verdor.

Un pintor se halla en sus proximidades. Para él el árbol es verde, y me pregunto si sabes que cuando un pintor mira a un árbol, no ve sólo verde, porque existen miles de tonalidades distintas del verde. Cuando los ves, por lo general, todos los árboles son verdes, pero no hay dos verdes que se parezcan entre sí. Dos verdes son dos colores. Cada verde tiene su verdor propio. De modo que, para un pintor, no existe sólo un verde. Hay un verde A, un verde B, un verde C. Muchas tonalidades, muchas individualidades.

Un amante que está triste, que ha perdido a su amada, puede que no se percate del árbol. El verde puede parecerle muy triste y se le presentará con diferentes colores y tonalidades. No será capaz de percibir su textura, o puede incluso que eso le recuerde el cuerpo de su amada, no la textura del árbol. Y un niño jugando allí y un viejo muriéndose allí, ¿contemplarán una misma realidad? Su gestalt serán distintas. Surgirá un árbol distinto, habrá allí un árbol distinto.

¿No es posible que un Shankara no vea al árbol sino sólo a Eso? ¿Ni la textura del árbol, ni su verdor, ni la tristeza del amante, ni la alegría del niño, ni la pesadumbre del moribundo, nada? ¿No es posible que un Shankara vea sólo Eso y no el árbol? Entonces el árbol se vuelve transparente. En una nueva gestalt el árbol desaparece y Brahma es revelado. Esto es lo que quiero decir cuando digo observa, descubre, indaga por todas partes en busca de Eso. Y cuando comiences a percibir a Eso por todo, tu mente no podrá moverse: el opuesto no existirá.

Entonces surge la ofrenda, ¡Sólo entonces! Entonces has sido, entonces has dado. No eres capaz de darte a ti mismo. Solamente puedes entregar tu mente porque tú puedes despren-derte de tu mente. Tú estás en Eso, pero no tu mente. ¡No puede estarlo! Y tú eres libre: la elección es tuya. Así que tú serás el responsable, nadie más. La responsabilidad es tuya, por lo tanto ser o no ser religioso es tu decisión. No te pierdas en lo innecesario; en si Dios existe o no existe. ¡Es tu decisión! No tiene sentido el discutir si hay o no hay Dios: es tu elección. Puedes decir que no existe, pero diciendo esto niegas una Realidad mayor y el camino a ella. Puedes afirmas que existe, y diciéndolo, te estás abriendo a una más grande Realidad.

Esto no puede ser probado: si El existe o no existe. No puede ser probado como hecho científico, porque si fuera probado no existiría la libertad. Entonces la ofrenda sería imposible. Si se convierte en un hecho tan vulgar como cualquier otro, si se convierte en un hecho como lo es la Tierra o el Sol o la Luna, si se convierte en un hecho ordinario, objetivo, entonces no serás libre de elegir. Por eso Dios no se convertirá nunca en un hecho científico, y no podrá probarse si existe o no. Sólo se puede decir esto: si lo eliges, te volverás diferente; si no lo eliges, también serás diferente. Si no lo eliges crearás un infierno para ti; si lo eliges, te crearás una existencia extática.

El es irrelevante. Es tu elección la que cuenta. Tanto si Dios es como si no es, no tiene importancia. No vale la pena ni discutirlo. Lo básico, lo importante es que si eliges te vuelves diferente, y si no eliges también te vuelves diferente. ¡Todo depende de ti! Depende de ti el que desees una existencia que sea puro miedo y temblor, pura angustia y muerte, un largo sufrir o bien desees un gozo, una apertura momento a momento hacia un gozo cada vez mayor. De modo que la pregunta no consiste en si Dios existe o no. La pregunta consiste en si tú deseas o no deseas ser transformado y transportado a otra Existencia. Y eso siempre será tu elección.

Si todo el mundo afirma que Dios existe y yo lo niego, puedo seguir negándolo y nadie podrá obligarme a cambiar. Por eso es por lo que es una ofrenda. ¡Es un ofrecimiento! Puedes ofrecer, o puedes retener. Tú ya te has ofrecido, así que este no es el tema. Pero tu mente no ha sido ofrecida, y este es el enigma: que vives en Eso, pero sufres. Tú estás en Eso, pero sufres. ¿Por qué? Porque tu mente no está en Eso. Y, en realidad, es tu mente la que sufre, no tú. Tú nunca has sufrido, nunca podrás sufrir. Nunca has muerto, no puedes morir. Pero tu mente sufre, tu mente muere y nace, y muere y sufre y sigue sufriendo. Esta mente ha crecido demasiado. Ofrécela a Eso y llegarás al punto en el que siempre has estado. Realizarás eso que es tu naturaleza.

Buda fue interrogado, «¿Qué es lo que has alcanzado?» Cuando hubo alcanzado el Nirvana, cuando alcanzó la Ilumi-nación se le preguntó, «¿Que es lo que has alcanzado?» Buda dijo, «No he alcanzado nada, sólo aquello que ha estado en mí siempre. Más bien, al contrario, me he desprendido de algo. No he alcanzado nada. He perdido la mente que estaba en mí y he alcanzado Eso que estuvo siempre conmigo, pero que debido a esa mente no podía penetrar, no podía verlo».

Es tu elección. La pantalla de la Realidad es nuestra elección. El ocultar la Realidad es la mente. Esta vida de miseria lo es por decisión nuestra y nadie más es responsable. Y tú puedes continuar durante vidas junto a ella. Has seguido así y puedes seguir junto a ella durante vidas enteras. Y nadie podrá separarte y nadie podrá tirar de ti, porque ésta es tu libertad. Sólo tú puedes salirte de ella y puedes saltar en el momento en el que lo decidas. Así que no pienses más en términos tales como «Al haber estado viviendo durante tantas vidas en esta ignorancia ¿cómo voy a salirme de ella en un instante? Puesto que he vivido tantas y tantas vidas en ignorancia, ¿cómo lo voy ha hacer?» Eres capaz de salirte en cualquier instante porque todas esas vidas fueron tu elección. Cambia la elección y todo cambiará.

Es algo así: si en esta habitación ha habido oscuridad durante muchos años, dirás, «¿Cómo voy a poder encender una vela en este mismo instante? ¡Ha estado tan oscuro durante tanto tiempo! Durante años ha estado oscuro, ¿cómo va a dispersar la oscuridad en un instante una vela encendida? Tendremos que esforzarnos durante años y años y la vela tendrá que luchar también durante años y años. Sólo entonces podrá ser dispersada la oscuridad, porque la oscuridad tiene un pasado, tiene una historia. Tiene un gran, un profundo arraigue».

Pero enciende la luz y la llama desaparecerá. La oscuridad no tiene tiempo: tiene sólo duración. Por duración quiero decir que no se va apilando, así que no puede adquirir espesor. Un instante de oscuridad tiene el mismo espesor que un año o un siglo de oscuridad. No puede engrosarse más. No puede acumularse y no se acumula a cada instante que pasa. No puede volverse tan gruesa y tan densa que una luz de una vela no pueda penetrarla. Permanece la misma. Sólo tiene duración, una simple duración sin que vaya adquiriendo grosor.

La ignorancia es simplemente como la oscuridad: sólo tiene duración. Puedes permanecer en ella por siglos, por milenios, y simplemente en una decisión instantánea deja de estar ahí. Es como la luz. En el instante en que la luz se hace presente, la oscuridad deja de estar allí. Y la oscuridad no puede decir, «Esto no es como debería ser. He estado aquí durante muchos, muchos siglos, y esto no es lo correcto. He permanecido aquí y he tomado posesión de este lugar. Se ha vuelto mío».

No puede decir nada. Cuando la luz aparece, la oscuridad simplemente desaparece. De este modo llega la Iluminación, llega el ofrecimiento. Eres capaz de ofrecer en cada momento: tú decides. Pero la ofrenda debe ser total y sólo puede ser total si no divides la Realidad. Afirma la vida como Divina; afirma ambos extremos opuestos como Eso. Entonces, te muevas o no te muevas, no puedes ir a ninguna parte. O, dondequiera que vayas, te encontrarás Eso. Esto es una mente apuntando continuamente, y esto, dice el Upanishad, es la única ofrenda. Todo lo demás son falsos sustitutos.




DEL DESEO DE DIOS

Quien fue Osho

Rajneesh Chandra Mohan Jain, 11 de diciembre de 1931 – 19 de enero de 1990), fue un maestro espiritual hindú.
En los años sesenta se hacía llamar Acharya Rajneesh, en los años setenta y ochenta Bhagwan Shree Rajneesh y en los noventa Osho. Vivió en la India, y durante otras temporadas, en Estados Unidos, inspirando el Movimiento Osho
Desde su más temprana edad en India, Osho fue un espíritu rebelde e independiente, retando todas las tradiciones religiosas, sociales y políticas, e insistiendo en experimentar la verdad por sí mismo, en vez de acumular conocimientos y creencias dadas por otros.
A la edad de ventiún años, el 21 de marzo de 1953, Osho alcanzó la iluminación. Hablando de si mismo dice: "Ya no estoy buscando nada. La existencia me ha abierto todas sus puertas. Ni siquiera puedo decir que pertenezco a la existencia, porque soy parte de ella. ... Cuando una flor florece, yo florezco con ella. Cuando el sol sale, yo salgo con él. Mi cuerpo es parte de la naturaleza, mi ser es parte del todo. No soy una entidad separada".
Se graduó en filosofía con los más altos honores en la Universidad de Sagar. Siendo estudiante ganó una medalla de oro al obtener el primer lugar en un concurso de debate que cubría toda la India. Luego de un periodo de nueve años como profesor de filosofía en la India en la Universidad de Jabalpur, renunció para viajar por toda la India dando charlas, retando en debates públicos a los líderes religiosos ortodoxos perturbando así las creencias tradicionales y trastornando el 'status quo' existente.
En el curso de su vida, Osho ha hablado virtualmente sobre todo y cada aspecto del desarrollo de la conciencia humana. Desde Sigmund Freud, hasta Chuan Tzu, desde Gurdjieff hasta Gautama Buda, desde Jesucristo hasta Rabindranath Tagore... ha destilado de cada uno la esencia de lo que es significativo en la búsqueda espiritual del hombre contemporáneo basado no en una comprensión intelectual, sino en la propia comprobación existencial de su experiencia.
No pertenece a ninguna tradición: "Soy el comienzo de una conciencia totalmente nueva", ha dicho. "Por favor, no me conectes con el pasado, ni siquiera vale la pena recordarlo".
Los discursos a sus discípulos y buscadores de todo el mundo han sido publicados en más de seiscientos cincuenta volúmenes y traducidos a treinta idiomas. Osho ha dicho: "Mi mensaje no es una doctrina ni una filosofía. Mi mensaje es una alquimia, una ciencia de la transformación, así que sólo aquellos que estén listos a morir como son y a volver a nacer como algo tan nuevo que ni siquiera puedan imaginarlo... sólo aquellas personas valerosas estarán listas a escuchar, porque escuchar va a ser riesgoso. Al escuchar has dado el primer paso a tu renacimiento."
Así que no es una filosofía de la cual simplemente puedas hacer un ropaje del cual jactarte. No es una doctrina en la cual puedas encontrar consuelo a preguntas amenzazantes... No, mi mensaje no es una comunicación verbal. Es mucho más arriesgado. No es menos que la muerte y el renacimiento".

Frases
No importa que te amen o te critiquen, te respeten, te honren o te difamen, que te coronen o te crucifiquen; porque la mayor bendición que hay en la existencia es ser tú mismo.

La desobediencia es la base del verdadero hombre religioso; la desobediencia a todos los sacerdotes, los políticos y los intereses creados.

¡No dependas de los demás! sé un ser independiente. Escucha tu voz interna.

Cambia tú. Cambia radicalmente. Deja de hacer las cosas que has estado haciendo siempre. Empieza a hacer cosas que no hayas hecho nunca. Cambia radicalmente, vuélvete una persona nueva y te sorprenderás. (. . . ) nunca estés esperando que el otro cambie.

El estilo de vida americano depende de la ambición, y mi nuevo hombre tiene que carecer totalmente de ambiciones. (. . . ) no le interesará acumular trastos, y la economía depende de eso. Todas tus agencias publicitarias están metiéndote en la cabeza la idea de acumular cada vez más cosas.

Si no vives peligrosamente, no vives. La vida sólo florece en el peligro. La vida nunca florece en la seguridad. (. . . ) cuando todo está yendo a la perfección, fíjate, te estás muriendo y no pasa nada.
Una cosa podría estar bien en este momento y podría ser un error el momento próximo. No intentes ser consistente; de otra forma, estarás muerto. (. . . ) intenta estar vivo con todas sus inconsistencias.

La multitud te da certidumbre, seguridad, a costa de tu espíritu. Te esclaviza. Te da unas directrices de cómo vivir: qué hacer, qué no hacer.

La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón. Cualquier cosa que seas es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás.

Uno nunca sabe lo que va a suceder. Y es hermoso que uno nunca lo sepa. Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida. Si todo fuera como te gustaría que fuese y si todo fuera una certeza, no serías un hombre, serías una máquina. Sólo existen certezas y seguridades para las máquinas.

La vida no es una tecnología, ni una ciencia. La vida es un arte, has de sentirla. Es como el caminar por una cuerda floja.

El infierno está dentro de ti, así como el paraíso.
Puedes engañarte en ciertos momentos, vivir un mundo de sueños, pero un sueño no te dará nada.
No conozco un valor mayor que el necesario para mirar dentro de uno mismo.

El problema con la familia es que los hijos abandonan un día la infancia, pero los padres nunca dejan la paternidad.

Quien se preocupe por la coherencia será falso porque sólo las mentiras pueden ser coherentes. La vida cambia sin cesar.

Es rara la persona que transforma su vida en un crecimiento, en un largo viaje de auto realización, que se convierte en lo que estaba destinado a ser. En Oriente hemos llamado a ese hombre Buda; en Occidente hemos llamado a ese hombre Cristo.

El hombre ha vivido a través de los siglos como un borrego, formando parte de la multitud, acatando sus tradiciones, convenciones, siguiendo las antiguas escrituras y las viejas disciplinas.

Las enseñanzas de Osho no admiten categorización; abarcan toda una gama de asuntos, desde la búsqueda individual del sentido hasta los temas sociales y políticos más urgentes que enfrenta la sociedad de hoy. Osho jamás escribió libros. Sus obras son transcripciones de grabaciones en audio y video de charlas ante auditorios internacionales a lo largo de 35 años. De Osho el Sunday Times de Londres dijo: "Es uno de los 1000 forjadores del siglo XX" y el autor estadounidense Tom Robbins lo describió como "el hombre más peligroso desde Jesucristo".

Refiriéndose a su propio trabajo, Osho dijo una vez que "ayudaba a generar las condiciones para el surgimiento de un nuevo ser humano". Con frecuencia ha caracterizado a ese nuevo ser humano como "Zorba el Buda": capaz de gozar los placeres del mundo como Zorba el Griego y con la callada serenidad de un Gautama Buda. Como un hilo conductor a través de todos los aspectos del trabajo de Osho hay una visión que abarca tanto la sabiduría eterna del Oriente como el enorme potencial de la ciencia y la tecnología del Occidente.

A Osho se le conoce también por su revolucionaria contribución a la ciencia de la transformación interior, con un enfoque de la meditación que reconoce el ritmo acelerado de la vida contemporánea. Sus originales "Meditaciones Activas" están diseñadas para liberar las tensiones acumuladas en el cuerpo y la mente y así facilitar la experiencia de un estado meditativo relajado y libre de pensamientos.
De acuerdo a su enseñanza, la fuente de la desdicha del ser humano reside en el desconocimiento de su propia naturaleza. Los individuos identifican su “yo” con lo percibido por sus sentidos a todos los niveles. La identificación se produce tanto a nivel físico, con el cuerpo, como a nivel mental, con los pensamientos, y a nivel emocional, con los sentimientos. En cambio, según Osho, la naturaleza verdadera del individuo reside en su conciencia, o la capacidad de atestiguar lo percibido por los sentidos.
La conciencia, o la capacidad de atestiguar, emerge como consecuencia de la práctica de la meditación. La meditación, que puede practicarse por medio de técnicas de lo más variadas, permite al individuo trascender la identificación con el ego, desechando las proyecciones de identidades falsas creadas por la mente.
A lo largo de varias décadas, Osho pronunció muchos discursos, contestando a las preguntas de sus miles de discípulos. Estos discursos fueron recogidos en numerosas cintas de audio y video. Sus libros han sido publicados en varios idiomas.

La vida es un cambio continuo





Osho fue una persona cuya vida y enseñanzas ha inspirado a millones de personas de todas las edades y condiciones. El semanario Sunday Mid-Day lo ha descrito como una de las diez personas -junto con Gandhi, Nerhu y Buda- que han cambiado el destino de la India.


Desde su más temprana edad en India, Osho fue un espíritu rebelde e independiente, retando todas las tradiciones religiosas, sociales y políticas, e insistiendo en experimentar la verdad por sí mismo, en vez de acumular conocimientos y creencias dadas por otros.

Osho, anteriormente conocido como Bhagwan Shree Rajneesh, nació en Kuchwada, Madhya Pradesh, India, el 11 de diciembre de 1931. Desde la infancia fue un espíritu muy rebelde e independiente, negándose a aceptar creencias y convencionalismos, cuestionando abiertamente todas las tradiciones y religiones en favor de experimentar la verdad por sí mismo.

A la edad de veintiún años, el 21 de marzo de 1953, Osho alcanzó la iluminación. Hablando de sí mismo dice: "Ya no estoy buscando nada. La existencia me ha abierto todas sus puertas.

Muy pronto se sintió atraído hacia la meditación. A la edad de catorce años tuvo su primer satori y a los veintiuno la iluminación definitiva. Posteriormente se graduó en filosofía en la Universidad de Sagar. Tras un período de nueve años como profesor de filosofía en la Universidad de Jabalpur dejó la universidad para dedicarse a dar charlas por todo el país, exponiendo a líderes políticos y religiosos en debates públicos, cuestionando creencias y tradiciones, invitando al individuo a tomar responsabilidad y a liberarse de los condicionamientos que le impiden crecer y desarrollar plenamente su potencial.

¿Qué tuvo tan relevante Osho que otros maestros no han tenido?
En el curso de su vida Osho ha hablado virtualmente sobre todo y cada aspecto del desarrollo de la consciencia humana. Desde Sigmund Freud hasta Chuang Tzu, desde Gurdjieff hasta Gautama Buddha, desde Jesucristo hasta Rabindranath Tagore... Sus charlas sobre Yoga, Zen, Sufismo, Budismo, Cristianismo, Tantra, Hasidismo, así como otras dedicadas al estudio y comprensión de los grandes místicos de oriente y occidente, han sido grabadas y publicadas en cientos de volúmenes y traducidas a treinta y dos idiomas. Ha destilado de cada uno la esencia de lo que es significativo en la búsqueda espiritual del hombre contemporáneo, basado no en una comprensión intelectual, sino en la propia comprobación existencial de su experiencia.

Su mensaje, directo y sin concesiones, ha generado mucha controversia e inquietud en todas las esferas del poder, especialmente su insistencia en que la verdadera religión debe basarse en la propia experiencia, en la expansión de la consciencia individual, no en la adhesión a una doctrina, a una iglesia o un ritual.

Esto le ha valido a lo largo de su vida el ataque de todas las instituciones religiosas y poderes políticos ya que su mensaje y técnicas de meditación generaban un estado de conciencia muy alto que hacía que las personas no aceptasen pasivamente la manipulación que las religiones y políticos ejercieron a lo largo de todos los siglos.

¿QUE DIFERENCIA HAY ENTRE LA RELIGIONES CONVENCIONALES Y LO QUE PREDICA OSHO?
Osho siempre habló que las religiones separaban cuando la gente se
quedaba pegada a la cascara de las mismas. El enfatizaba la
importancia de conocer la escencia de las mismas donde todas se
encontraban a través de la experiencia misma, más allá de las etiquetas de judío, crsitiano, mahometano, hindú, etc. El punto de encuentro es el amor a Ds
concretado a través de amar a otros y nuestra propia persona. Las
religiones hacen foco en la necesidad de agrupar a las personas por
su religión. Cada una de ellas insiste en que es la verdadera y la
que posee la verdad y preferencia de Ds. De esta manera van
descalificando gradualmente a las otras. También insisten en una
serie de rituales y los presentan como las únicas maneras válidas de
experimentar a Ds. En la comuna de Osho se toma lo mejor de los
enfoques misticos de todas las religiones y se los usa para
profundizar más en uno mismo, amar, crecer, compartir, reir, hacer
el amor, jugar, pelear y otras cosas. De hecho estoy leyendo 2
libros simultaneamente de Osho; en el primero el habla sobre el
jasidut, la rama mística judía y sus aportes positivos a la
humanidad. En el segundo libro el habla sobre el sufismo, la rama
mística islámica.


Osho siempre rescató los aportes de los grandes místicos de la
humanidad como Buda,Zoroastro, Lao Tze, Baal Shem tov, Mahoma, Cristo y ahondó
en ellos a través de su genial e increíble visión. También creó unas
100 meditaciones diferentes que todas las personas pueden practicar
sin importar su credo religioso, que tienen un poder increíble de
transformar tu vida y activar la kundalini, la energía de la vida.


Cómo es la comunidad de Osho que vos vivís ? Hay que tener una preparacion especial para pertenecer o estar en la comunidad de Osho?
Si deseas venir para aquí es importante entender el concepto de
comunidad terapéutica. A diferencia de Argentina u otros paises
donde el término de comunidad terapéutica se utiliza para aquellos
lugares donde los pacientes drogadictos inician um tratamiento de
rehabilitación, aqui es diferente. Es una comunidad terapéutica
porque la vivencia y el tiempo están enteramente estructuradas para
crecer, compartir, trabajar, meditar, amar y disfrutar. El morar
aqui es uma vivencia terapéutica muy intensa y fuerte. Todos los que
viven aça se despiertan alrededor de lãs 7 de la manana para hacer
la meditación dinámica de Osho o alguna otra. Esto es obligatorio y
parte fundamental de estar aqui ya que hace que tu despertar,
apertura y energia durante el día sea otro. El otro aspecto vital
es que al estar em la comunidad hay uma serie de reglas que seguis ,
que hacen que la convivencia pueda lograrse de la manera más
beneficiosa para todos. Por ello que hay un horário de trabajo
durante el dia en lãs instalaciones de comuna. Tambien hay 2
sesiones semanales de encounter donde la gente se encuentra y
através de técnicas psicológicas potentes, ventila y afronta sus
conflictos internos y en relación a otros intregrantes de la
comunidad. Estos encounters sirven como espacio de crecimiento,
apertura del corazón y ayudan a que todas lãs personas puedan
hablar de lo que les sucede y sus dificultades de adaptación. Toda
persona que quiera pertencer a la comunidad debe participar de esta
estructura. Y sobretodo es elemental comprender que estás
participando de um programa de estudiantes com un plazo determinado
cuyo objetivo es ayudarte a crecer y transformarte como persona em
todos los aspectos de tu vida. Este programa está hecho para que
compartas com otras personas a través de diversos trabajos psico
energéticos. Cada dia es un desafio nuevo afrontar tus dificultades
em relación a vos mismo y los demás. Quién venga aqui debe saberlo y
estar dispuesto a aceptar opiniones y feedbaks de los demás a fin de
aprender a lidiar con tu propio lado oscuro y jodido. Alguién que
sea muy egocêntrico, arrogante y crea que su vida está resuelta le
resultará muy difícil permanecer aqu